Ximena Peredo / El Presidente miente

AutorXimena Peredo

El 28 de febrero pasado, cuando se aprobó la Guardia Nacional en el Congreso de la Unión, únicamente una Diputada votó en contra del dictamen.

De 500 representantes populares, sólo Lucía Riojas, Diputada sin partido, se negó a apoyar la propuesta presidencial argumentando, entre otras cuestiones, que el Presidente podría elegir de titular de la Guardia a un militar en funciones o retirado. Qué razón tenía.

Ayer, indiferente a la campaña nacional e internacional que lo exhortaba a cumplir el acuerdo pactado en el Senado de elegir un mando civil, el Presidente nos presentó al militar que eligió como titular de la Guardia Nacional, Comandante Luis Rodríguez Bucio. Lo hizo. Vamos por la militarización que Felipe Calderón ni en sus sueños más guajiros logró imaginar.

Así, el Presidente se burló de los exhortos internacionales, de las súplicas de las víctimas, de las evidencias presentadas por especialistas, de la experiencia de activistas y de la exigencia de que cumpliera su promesa de que no combatiría a la violencia con el Ejército.

¿Explicó sus razones? No. Repitió otra vez su apología esencialista del Ejército revolucionario que "se nutre de nuestro pueblo", pero no encaró los serios cuestionamientos sobre la impunidad, letalidad y la opacidad financiera de nuestras Fuerzas Armadas.

Todavía dos días antes, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en un discurso frente a la prensa, lo instó a que adoptara un nuevo paradigma de seguridad pública centrado en el respeto a los derechos humanos.

Cuarenta mil personas desaparecidas, nueve mujeres asesinadas diariamente, 26 mil cuerpos sin identificar, mencionó Bachelet como un escenario de crisis humanitaria que urgía un cambio en la ruta de despegue del Presidente López Obrador, pero fue desoída. Y de qué manera.

En su turno, el Presidente jugó con las palabras. Le explicó a la ex Presidenta de Chile que el Ejército mexicano no es como el resto. Que el nuestro es honesto, austero y disciplinado sin presentar un solo dato duro; y que la inquietud que despertaba es por conductas antisociales que sí, habían ocurrido en el pasado, pero por mandato civil, no por órdenes de mandos militares. De ejemplo puso la matanza de hace 50...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR