Ximena Peredo / No es tan fácil

AutorXimena Peredo

En una salida que no imaginábamos para resolver el nudo vial entre transportistas y usuarios, el Gobierno del Estado decidió comprar las rutas y asumir el control del transporte público.

"Esto alivia todos los intereses que estaban encontrados en esta mesa", declaró el Secretario de Gobierno al acudir al Congreso a solicitar permiso para endeudarnos con 4 mil 910 millones para cerrar el trato. ¿Es en serio?

Mi primera duda es si esto es sólo otra de las muchas fintas que han enturbiado todo el proceso, o si realmente el Estado ha tomado la decisión de comprar las unidades.

Podría tratarse de otro acto teatral en el que el Gobierno hace como que responde a las últimas acciones de los transportistas -como abandonar la sesión del Consejo Estatal de Transporte y Vialidad o anunciar la interrupción del servicio-, pero si fuera lo segundo, significaría que acordaron esta compra-venta a nuestras espaldas.

De cualquier forma, ahora el Gobierno del Estado debe informar: ¿desde cuándo planearon esta compra?, ¿cómo calcularon la cifra?, ¿con qué empresarios pactaron esta medida?, ¿tienen un plan (logístico, financiero, de sostenibilidad, de comunicación social) para tomar las riendas del servicio o "ya lo irán viendo"?

No es tan fácil, le decimos a alguien que pretende, en lugar de desanudar, reventar el nudo. ¿No puede el Gobierno conciliar la crisis generada por el choque entre los intereses de transportistas y usuarios?

Bueno, decide pagar a unos para, supuestamente, no quedar mal con nadie. Pero, ¿por qué habremos de pagar nosotros, y nuestros hijos su negligencia?

Una decisión de esta dimensión no puede darse como genial ocurrencia, sino como un proceso transparente, con datos abiertos, para que la ciudadanía tenga oportunidad de discutir la propuesta públicamente.

Hoy en día no sabemos siquiera cuántas rutas y unidades hay, ni por dónde pasa cada una. No sabemos cuántos viajes realiza cada empresa, ni conocemos sus gastos para saber lo que ganan. Esa información no es pública. ¿No debimos haber comenzado por ahí?

Pero además, tendríamos que estar muy preocupados porque si ya de por sí el servicio es precario y de mala calidad, con...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR