Ximena Peredo / ¿Quién les dice?

AutorXimena Peredo

Iba transitando por Fleteros cuando de repente me aventaron un balde de agua helada: frente a mí, el anuncio panorámico de Felipe de Jesús Cantú, anunciando, muy orondo, su virtual candidatura a la Alcaldía de Monterrey.

¿Es en serio? A solas y sin censura salieron de mi boca bastantes improperios no sólo contra Felipe, sino contra esa política egocéntrica que se publicita sin vergüenza: somos los mismos y venimos por más.

Mi sensación al verlo a él, pero también en semejantes panorámicos a Samuel García sonriendo, o ver el video en el que Adrián de la Garza anunció "su" decisión de reelegirse en la Alcaldía de Monterrey es muy parecida.

Es la política del ego. Del yo mero. Pero, señores, ya pasó ese tiempo. Nuestros estómagos no dan para más. Me confieso incapaz -¿quién lo es?- de soportar de nuevo un desfile de caras y discursos confeccionados para el lucimiento del patrón.

No estoy echándole la bronca a nadie, las grillas son todas suyas.

Lo aclaro porque lo primero que hacen estos personajes -y no sólo ellos, sino la larga lista que por falta de espacio no menciono-, es creer que los criticamos porque tenemos algo en su contra. Creen que todo tiene que ver con ellos. Ellos en el centro. Ése es el problema de la política local.

Lo que nos molesta es la Ciudad hecha pedazos, el uso privado de la tribuna pública, el despojo sistemático de derechos, la violencia desatada dentro y fuera de nuestras casas, la contaminación atroz del aire, la depredación impune, la pobreza multiplicada.

No necesitan caerme mal ustedes, señoras y señoras que van por una reelección o que chapulinean, o ustedes, candidatos que por primera vez se ven al espejo creyendo que el sueño está cerca, para decirles basta.

El sistema que ustedes representan ha demostrado su rotundo fracaso, por eso no queremos más.

Claro, no busquen ese fracaso en sus bienes materiales, ni en su cartera de contactos, ni en el tráfico de favores del que se han beneficiado. Ahí todo debe ir muy bien. Su fracaso está afuera, flota en el ambiente; son sus omisiones y sus ignorancias no atendidas, es el tiempo que nos han hecho perder en infiernillos frívolos.

La política es lo contrario al yo. Es un arte. Es decir, lo...

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