Ximena Peredo / El coletazo lateral
| Autor | Ximena Peredo |
En su columna en El País, Jorge Zepeda Petterson publicó ayer su preocupación por copiar al dedillo el encierro europeo sin advertir que en México esto puede salirnos más caro, incluso en términos de mortandad.
La dictadura higiénica que indujo al coma a países enteros aquí no debería ni pensarse y, sin embargo, todo parece indicar que la estrategia es la misma, aunque gradual.
Ayer por la tarde intercambié mensajes con una querida profesora italiana que lleva su encierro en Roma, con su pequeña familia. No hay permiso de salir a trabajar; la Policía acecha, cuestiona, reprime. Sólo es posible ir a la farmacia y a proveerse de alimentos. Estamos tratando de ser fuertes, de no perder el optimismo, me dijo, y me estremeció.
Entre ayer y antier han muerto casi mil personas en Italia. Es un escenario muy grave. Sin embargo, al no tener claridad sobre el comportamiento de este virus, tendríamos que tener precaución en esperar que se comporte como lo ha hecho en Europa.
Porque aquí antes de morir de covid-19, el aislamiento y el paro pueden matar a muchas más personas o dejarnos en la calle. Europa tiene fondos para hacerle frente a la crisis económica que arrastrará su encierro, nosotros no.
En términos prácticos, #QuédateEnCasa es para familias y personas muy privilegiadas en México. Pero nosotras, con nuestra "ejemplaridad cívica", podemos afectar gravemente a grandes mayorías al levantar cercos cuando aún no es tiempo. Adelantarnos a las recomendaciones oficiales, sólo para calmar nuestras ansias, me parece dispararnos en el pie.
Es decir, con esta "europeización" vamos a contener la dispersión del contagio comunitario, y tal vez la epidemia, pero, ¿no será que el coletazo lateral -la parálisis económica- terminará siendo el coletazo central?
Sobre estos daños colaterales, el Comunicado Técnico Diario del jueves 18 (sic) de marzo, de la Secretaría de Salud, comienza a plantear otro tipo de riesgos como las "consecuencias emocionales" provocadas por la cuarentena, tales como irritabilidad y enojo, tristeza, fatiga, aumento de peso, brotes de violencia familiar.
El documento también contiene algunas recomendaciones para mitigar estos riesgos. Pero, ¿por qué nos encerramos si no estamos contagiados, ni el brote está en fase 2 o 3?
Que los hermanos o las parejas se peleen, o nos aburramos o incluso nos pongamos tristes, es...
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