Desde la Sinagoga/ ¿La vestimenta hace a la persona?

AutorRabino Moisés Kaiman

Hace unos días llegó a mi casa un señor mayor con su esposa, quien me contó que tiene muchos problemas con su señora, e inclusive sus hijos tienen problemas con ella. El tiene 72 años y ella 70; ella quiere estar siempre a la moda, se pinta su pelo, se maquilla y se somete a cirugías estéticas; se viste no de acuerdo a su edad, siempre compra lo más moderno, pero no de acuerdo a su edad: ella compra como si aún tuviera 18 años.

El se siente molesto ante esta situación, y sus hijos comentan que ella quiere verse más joven que sus propias hijas.

A ella le gusta salir y divertirse y siempre busca gente más joven que ella, no le gusta socializar con personas de su edad. Lo que más le duele a su familia es el tipo de ropa que usa, siempre con faldas cortas, shorts, playeras muy pegadas.

Yo le dije a la señora que una persona puede atrasar un reloj, pero no puede atrasar los años de vida: cada uno debe vestirse y comportarse de acuerdo con su edad.

Hay una historia de un pájaro que nació sin plumas. Era el único que había nacido así; todos los demás tenían su plumaje, pero este pequeño pájaro nació totalmente desnudo, ni una pequeña pluma lo cubría.

Se juntaron todos los pajaritos para decidir qué hacer por este pajarito que estaba tan castigado por haber nacido de esta manera, y todos sintieron piedad del pobre animal: decidieron que cada uno de ellos le daría una pluma.

Recibió tantas plumas que tenia más que cualquiera de los otros; el que fuera un poco inteligente podría a simple vista comprobar que estas plumas no eran realmente de él y estaban sólo pegadas. El pajarito muy rápido se olvidó que las plumas no eran realmente de él, y se paseaba por el nido muy orgulloso de su plumaje.

Los otros pájaros del nido, al ver su actitud altanera, pensaron que era muy atrevido e insolente de su parte comportarse de esta manera, y decidieron que cada cual pediría de regreso su pluma, por lo que el pajarito volvió a quedarse totalmente desnudo.

Esto es lo que le dije a la señora: su ropa no es la adecuada, no le pertenece y todos pueden ver que esa vestimenta es adecuada para una jovencita y no para una señora de su edad.

Hay otra historia de un señor que tenía un hijo pequeño y éste era muy querido por...

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