¿Qué tan malo es ser pirata?

AutorSacnicte Bastida

Quién no recuerda a Napster, uno de los servicios más famosos para bajar música. Era la maravilla para los melómanos, pues tenían una discoteca virtual a su alcance con todo tipo de canciones.

Sin embargo, las disqueras, autores y cantantes no vieron con buenos ojos esta actividad. Vinieron los ataques legales con base en las leyes de derechos de autor y ahora los usuarios de Napster tienen que pagar el precio para obtener sus canciones.

Aunque, como siempre, hay quienes no están de acuerdo y aún existen ligas en donde se bajan archivos multimedia sin pagar nada y programas de intercambio de archivos que permiten conseguir y pasar canciones gratis. Pero, ante la ley, bajar música sin dar una remuneración económica al autor es un delito que en muchos países se persigue.

En México, hace unos meses, Fernando Hernández Romero, director de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon) anunció un convenio con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial para castigar a quienes realicen esta actividad.

Esto se hizo luego de que las disqueras crearon un software que identifica cuando un usuario se conecta a una página de música ilegal.

Aunque aún no se firma el convenio, llegado el caso el castigo por intercambiar música sería de 10 mil salarios mínimos, que equivalen a 400 mil pesos, pues según Amprofon, se tienen pérdidas por 300 millones de dólares debido a esta actividad.

Esto aplicará sólo a los artistas y disqueras que tengan sus derechos registrados en México, aclaró, como Azteca Music, Emi Music, Fonovideogramas, Orfeon, Reader's Digest, Sony-BMG, Universal Music, Univision Music y Warner Music.

Amprofon, que pertenece a la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), también aseguró que aquellas...

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