¿Quién las llamó 'el sexo débil'?
| Autor | Juan José Ramírez |
EL NORTE/Tamaulipas
MATAMOROS.- Unas 10 mujeres testigos de Jehová cambiaron sus quehaceres domésticos por implementos de albañilería para construir su templo y, además, conviven con sus esposos en la obra, pues ellos también participan.
Mientras están entre cemento, ladrillo, blocks, varillas, palas, martillos, revolvedoras, y carretillas, las mujeres hacen enjarres en las paredes y hasta pegan blocks con cemento.
Cinco matrimonios se reunen a diario en punto de las 7:00 horas en las calles Tercera y Excélsior de la colonia Periodistas, ubicada al oriente de la ciudad, en donde construyen un templo o un Salón del Rey. Antes de iniciar la obra, el grupo ora durante una hora y a las 8:00 inician sus labores. Su día termina a las 17:00 horas.
La construcción del templo lleva un 70 por ciento de avance, y se observa un movimiento común en donde sobresale la presencia femenina.
"Nosotros somos un grupo de 34 en todo el país, estábamos trabajando en varias partes del país fabricando Salones del Rey, donde como matrimonio repartimos nuestra actividad cada mañana", dijo Julio César López, coordinador del grupo.
Se trabaja por instrucciones de la base que se ubica en el Distrito Federal, agregó, quienes son los que forman los grupos para que salgan a construir templos.
"Nosotros somos formados por grupos de personas de diferentes partes de la República Mexicana, en la mayoría somos matrimonios que estamos al servicio de Jehová para quien trabajamos todos los días en construir sus templos", indicó el coordinador.
En el trabajo de la construcción el hombre es el albañil mientras que la mujer es su ayudante, pero estos roles nadie se los exige y además, no perciben remuneración económica.
"Nosotros somos enviados con personas que son de nuestra religión, es donde nos dan comida, donde dormimos, donde pasamos nuestra estancia, porque son de nuestra comunidad y solamente acudimos a realizar trabajos de albañilería", dijo López.
El coordinador señaló que el grupo que construye el templo en esta ciudad, ha hecho lo mismo en ciudades como el Distrito Federal, Guadalajara, Campeche, Guanajuato entre otras donde cuentan con comunidades religiosas.
Trabajan por amor
María Isabel de López, esposa del coordinador de la obra, aseguró que no es obligada a trabajar, por lo que realiza una labor a favor de su religión y le ayuda a su esposo.
Aseguró que está preparada para realizar cualquier tipo de trabajo de albañilería, porque durante un año han estado trabajado...
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