¿Qué se juega México?
Editorialistas de Grupo REFORMA comparten su visión sobre el significado y la trascendencia de la elección de mañana, y argumentan sobre las implicaciones que el resultado de este paso democrático pueda tener en el futuro inmediato y a un plazo más largo.
Sergio Aguayo Quezada
En nuestra historia las grandes transformaciones se lograron con sangre y muerte. En los años 60 se logró un consenso informal de que la transición a la democracia debía ser pacífica; en parte por ello el proceso ha sido tan extraordinariamente lento. El entendimiento informal fue sometido a una presión terrible durante esta elección; afortunadamente para el País, el pacto no escrito ha resistido, hasta ahora, las pasiones y los odios desencadenados durante esta campaña.
Denise Dresser
Una de las últimas oportunidades que México tendrá para modernizarse y seguir dentro del juego global. Pero el País todavía se pregunta si le va a apostar a las fuerzas del mercado o a la intervención del Estado. Si apoya el modelo económico actual o prefiere rechazarlo. Si el Gobierno debe generar condiciones para la creación de riqueza o sólo distribuirla. Preguntas perennes, repetitivas. Preguntas de un país que se niega a optar. A consensar. A trazar la ruta que otros han recorrido con éxito.
Miguel Reyes González
En las tres elecciones federales, no sólo en la presidencial, México se juega sus dos grandes aspiraciones históricas, ambas ya impostergables: el desarrollo económico y la consolidación de la democracia.
El verdadero peligro para México será, pues, que quienes asuman los poderes Ejecutivo y Legislativo no vean la urgencia de emprender las reformas estructurales que la economía y el sistema político requieren. Nuestra viabilidad como un mejor país dependerá de ello.
Rosaura Barahona
Nos jugamos la capacidad de dejar atrás las ofensas y mentiras usadas por partidos y candidatos para, así, trabajar juntos a favor de México; la posibilidad de borrar la polarización provocada por las campañas entre la población; la reconstrucción de un presente en busca de un futuro mejor, en un mundo con nuevas reglas en el que los jóvenes, los adultos de clase media y baja, los desempleados, las mujeres y los emigrantes tengan empleos calificados y puedan vislumbrar días mejores.
Carlos Fuentes
México no se juega nada. La elección es un índice de normalidad democrática. Es decir: México ganará el 2 de julio. Dejemos de ver la democracia con sobresalto.
Luis Rubio
México se juega su futuro...
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