'¿Para qué exponer a los candidatos?'

AutorRoberto Zamarripa

El Norte / México

En sentido estricto no será debate. El encuentro de mañana será un programa con cinco rondas de intervenciones aisladas -sin réplica inmediata- y no una confrontación en la que el televidente pueda comparar a los seis contrincantes mientras hablan cara a cara.

Tampoco se podrá ver a los seis candidatos juntos, salvo cuando se tomen la foto oficial, que será la única imagen que captará el momento en el estudio -al que sólo tendrá acceso un fotógrafo, aun no designado, ya que ningún otro representante de la prensa podrá entrar al set.

La imagen televisiva del encuentro se "congelará" por 24 horas para que no sea usada de inmediato por las televisoras. A punto estuvo de decidirse que no hubiera sala de prensa y de prohibirse las declaraciones de candidatos a la entrada y salida del encuentro.

No hay temas fijos ni réplicas inmediatas entre los contendientes. Cada candidato deberá esperar quince minutos para volver a tomar la palabra. La conductora, Mayté Noriega, se limitará a señalar al orador y el tiempo lo llevará un cronometrista oficial, ubicado en el cuarto de producción.

Dividida en dos bloques, la comisión negociadora de los partidos contendientes rechazó en los diez días de deliberaciones previas, formatos con preguntas sorteadas, tres conductores, temas fijos y réplicas inmediatas.

Por un lado, los representantes del PRI y el PRD alentaron un encuentro sin réplicas; por otro, el PAN y los partidos "pequeños" pugnaron por un formato abierto, donde el azar privara sobre el control y la predeterminación.

La mancuerna Cavazos-Lucas

Como una pinza: Lucas de la Garza, del PRD, y Manuel Cavazos Lerma, del PRI, apretaron la negociación para impedir un formato abierto. El jueves 6, ya en la tercera sesión de la comisión negociadora, los participantes entraron de lleno al formato del debate. Ricardo Valero, representante del parmista Porfirio Muñoz Ledo, propuso organizar un encuentro con seis temas y seis rondas de intervenciones por candidato, que incluía política y gobernabilidad, economía, crecimiento y equidad; justicia y seguridad; educación; política internacional; política social, pobreza y marginación. Para abordarlos sugirió dos horas de duración. Priístas y perredistas le dijeron que eso era benéfico para Porfirio, porque era el que más sabía de temas internacionales y educativos.

Nadie más quería abrir su juego. Entonces Pedro Cerisola, representante foxista, expuso otra propuesta: un debate de 90 minutos de...

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