¡Reina en la Arena!
| Autor | Alejandro Jasso |
Esa voz tan especial de Ana Gabriel, su poesía, con la que contagia el desamor a la hora de interpretar sus temas, y todo el derroche de talento que descargó la coronaron como todo una reina que se ganó a pulso su trono.
El triunfo absoluto que se apuntó la estrella originaria de Guamúchil fue claro: la gente no sólo aplaudió sus habilidades artísticas, también la quieren por la sencillez que emanó y el cariño que les brindó a las más de nueve mil personas que asistieron la noche del sábado a su primera actuación en la Arena Monterrey.
No quiso pecar de soberbia, pero el lleno que se apuntó en el lugar dijo que ya lo esperaba porque el público de aquí es uno de los que más la quieren, y esto se notó durante las casi tres horas de espectáculo.
Eran las 21:30 horas cuando los sentimientos empezaron a brotar: hubo mucha nostalgia con los éxitos de finales de los 80, tristeza al recordar a los seres queridos que ya se fueron, pero también baile y fiesta al ritmo de banda sinaloense.
Lo primero que se escuchó fue "Y Aquí Estoy" con las luces apagadas y sólo Ana Gabriel iluminada y vestida de blanco, con una blusa en color aqua de mangas amplias e incrustaciones de pedrería.
Los recuerdos brillaron desde el inicio porque después la artista continuó con "Mar y Arena" y ¡Ay, Amor!", dos de sus primeros grandes éxitos de la década de los 80.
Al principio prácticamente no habló, más bien se dedicó a cantar, detalle que la gente agradeció, pero también querían escucharla, hasta que después de interpretar "Evidencias" y "Lo sé", saludó; ya había pasado media hora de show.
"¡Monterrey, buenas noches! No me pude equivocar, no me equivoqué en pensar en que ustedes siempre me han dado mucho cariño; no me equivoqué en la confianza que tuve de llegar hasta aquí y saber que esto se iba a llenar. Estoy aquí y estamos de corazón a corazón.
"Hay muchos personajes importantes para que esto se realice, pero si ustedes no vinieran no me quedaría más que quedarme en mi casa cantando. ¡Gracias!", expresó la cantautora.
El ritmo se hizo presente con "No a Pedir Perdón", pero la calma y la tristeza regresó con la trágica historia que relata "Destino".
En un espacio que aprovechó para cambiarse, Ana presentó al grupo español D Paso como sus invitados especiales, pero no tuvieron buena aceptación. Después de tres temas dejaron su lugar a ella.
La producción del show fue sencilla: sólo tres pantallas, 10 músicos, tres coristas y un mariachi fueron el equipo que lució en...
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