¡Prepárese!, que no le metan gol
Autor | Sandra Rodríguez |
Imagine que tiene hambre y ganas de tomar una copa, así que se dirige a un bar y pide su bebida favorita. Sin embargo, para acompañarla no le dan un caldo de camarón o unas alitas búfalo como está acostumbrado. No, ¡le sirven es un plato con frutas!
Ahora imagine que en ese mismo lugar empieza a platicar con alguien, quien al presentarse sólo le dice su apellido. Después de unos minutos de conversación, usted le pregunta su nombre y este cuestionamiento le parece tan raro a su nuevo amigo que prefiere marcharse.
Esto le podría pasar en un bar coreano a los aficionados al futbol que acudan a la Copa del Mundo Corea-Japón 2002.
Algunas solteras se quejan de que los hombres le temen al compromiso, pero no. Muchos de ellos (y algunas mujeres también), casi desde que aprenden a hablar se comprometen a apoyar a su equipo en las buenas y en las malas, incluso si esto implica viajar al otro lado del planeta y ajustarse a costumbres desconocidas.
En Japón, por ejemplo, se usa el apellido (seguido por la sílaba -san) para dirigirse a las personas. En Corea se emplea sólo el apellido; de hecho, un coreano puede tener un amigo de años y no saber su nombre de pila.
Al conocer a alguien en cualquiera de los dos países, se acostumbra intercambiar tarjetas de presentación. Se entregan y se reciben con ambas manos.
Lo que nunca debe hacer es saludar de beso. Y definitivamente no hay que alzar las cejas en señal de saludo; en Japón esto puede interpretarse como una abierta invitación sexual. Si existe la suficiente confianza puede dar la mano.
Al llegar a una casa o restaurante tradicional, es importante quitarse los zapatos y dejarlos a la entrada. En Japón, se acostumbra hacer una pequeña reverencia al despedirse.
Es importante saber qué es adecuado y qué podría considerarse ofensivo. En Corea, es muy aceptable preguntarle a alguien su edad, pero es una grosería sugerir que una cuenta se divida, rechazar una bebida alcohólica ofrecida por un anfitrión, o halagar la inteligencia de una persona mayor.
En Japón es correcto hacer ruido al comer, pero está mal visto sonarse en la mesa o clavar los palillos verticalmente en un tazón de arroz.
Quienes estén abiertos a conocer la cultura de estas naciones serán bien recompensados. Junto con los innumerables atractivos turísticos, como el Palacio Changdeokgung de Seúl, la capital coreana o las boutiques japonesas de moda de vanguardia, la gastronomía de Oriente es un deleite.
Corea, desde luego, no sólo ofrece...
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