¡Pregúntalo todo!
| Autor | Yedid Padilla |
La felicidad que experimenta una madre, sobre todo primeriza, ante la llegada de su bebé suele verse opacada por dudas y miedos comunes, que van desde la forma de bañarlo hasta cada cuánto tiempo hay que darle de comer o cómo cortarle las uñas.
La pediatra Magdalena Moreno Arredondo señala que cuando alguien se enfrenta a algo nuevo o desconocido es normal que siempre surjan muchas dudas.
"Esto suele presentarse tanto en padres que van a tener un bebé por primera vez y también en aquellos que dejaron pasar mucho tiempo y de nuevo tendrán un hijo".
Aquí lo importante es que los padres sepan que cada niño es diferente, pues no todos experimentan ni les sucede lo mismo. Lo más viable es que te bases en los consejos y recomendaciones que te indique el pediatra y también en tu sentido común, agrega.
Apoyarte en la familia es algo válido; sin embargo, debes saber que si te saturas de opiniones puedes confundirte más, comenta.
"Suele suceder también que las madres sientan que ya están muy preparadas, pues hay muchos medios de los que pueden obtener información, como el internet o los libros, y entonces, a la hora que llega el bebé, se dan cuentan que no es suficiente y se sienten sin confianza para hacerlo, ya que no es lo mismo vivirlo en carne propia a sólo leerlo en un artículo.
"Sin embargo, no hay por qué espantarse, pues es importante que sepan que esto de ser madre es fácil, sobre todo sabiendo las cosas como son y preparándose con anticipación; sólo así podrán disfrutar esta nueva etapa y al pequeño".
La clave está en que el miedo no las invada, además de que llevando al bebé a su control con el pediatra no tienen por qué sentirse inseguras, agrega la especialista.
Y tú, ¿qué dudas tienes?
La alimentación
Si bien es cierto que las mamás primerizas tienen dudas de todo, una de las que más les inquieta es la alimentación de sus pequeños.
Aquí suelen preguntarse, principalmente, si será del seno materno o de fórmula la mejor opción para sus hijos.
No obstante, está comprobado que amamantar al pequeño le trae muchos más beneficios, especialmente en su sistema inmune, además de que es la forma de alimentación más accesible, pues su costo es menor y garantiza un mayor acercamiento entre madre e hijo.
Los niños deben comer de ambos lados (de cada seno), en promedio entre 10 y 15 minutos en cada uno. A la siguiente toma hay que iniciar con el lado opuesto con el que se terminó de amamantar.
También existen casos de pequeños que no son tolerantes a...
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