Más de Mandilones/ ¡No está!

AutorEl Mandón

Buenos y reproductivos días, primito, con la novedá' que el próximo domingo la raza se reunirá a presenciar el campeonato de futbol americano profesional y con la novedá' que pa'l lunes habrá súper venta de chicharrones en salsa verde, tacos de barbacoa picositos, galones de menudo al por mayor y sobre todo agua, miles de botellas de agua saldrán de las tiendas para apagar la sed por la cruda.

¡Sopas de perico futbolero!

Claro que a un servidor no le interesa el futbol americano, pero lo que hay alrededor de ese día de la final sí. Pues recordemos que hasta los mandilones salen de su madriguera para llegar a las carnes asadas y encontrarse con las ya famosas hieleras conocidas en nuestro terruño como "buzones" por estar llenas de cartas.

¡Hay que abrir el "correo", raza!

Habrá quien prefiera "asolearse" o de plano convertirse en modelo profesional (por aquello de "modelar") pero sea cual sea su gusto, no le pegue al bárbaro, compórtese y cuídese de los beodos o mejor dicho, no se ponga pe...dro.

¡No Está!

Son muchas las apariciones del primo Pepe en esta columna. La culpa no es de él, es de su vieja (de la vieja del primo Pepe, no le eche la culpa de todo a la suya compadre) que siempre lo trae bien apersogado.

Recordará usted primito, que el susodicho mandilón, socio del MANDE credencial 237,583 sufre las de Caín para que le den permiso de ir a los juegos de su equipo favorito: los Tigres de la UANL.

Tampoco lo dejaron ir de pesca porque se le olvidó ponerle sal a los frijoles, y a la prima Zoila Quete Atiza le da harto coraje cuando su marido no le cumple (en la mesa, en la cama y en las tiendas) pero de todos momentos, existen momentos de felicidad que todo ser humano debe tener.

Por ejemplo, el miércoles pasado, llegó el primo Pepe a su casa. Como siempre que entra a su hogar, avisa tímidamente que ya se encuentra a disposición de las órdenes de su vieja.

- Ya llegué, Zoilita. Ya llegué, amorcito, ¿dónde estás?

Y nada, la vieja no contestaba, por lo que nuestro mandilón cuate fue a buscarla al cuarto y tampoco encontró ahí a la dueña de sus quincenas.

Al darse cuenta que su vieja no estaba en la casa, el primo volteó al cielo, dio gracias a Dios y se dijo a sí mismo que finalmente sus suplicas habían sido escuchadas, su vieja había huido de la casa y lo había dejado solo y feliz, por lo que a partir de ese momento habló al MANDE para darse de baja como socio.

Por supuesto que los Mandilones Deprimidos se deprimieron mucho más al saber...

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