¡Galanísimo!
| Autor | Lourdes Zambrano |
De principio a fin vivirás una experiencia intensa, como intensa fue la vida del homenajeado, un joven artista al que podrás mirarle hasta las entrañas.
El homenaje póstumo que le rinde Marco a este artista se titula "Julio Galán. Pensando en ti", una muestra de 130 piezas que te permitirá recorrer la obra -sinónimo de su vida- de manera cronológica, del prolífico artista originario de Múzquiz, Coahuila, pero que vivió en Monterrey desde temprana edad.
El acceso a la travesía de Galán iniciará hoy en la noche por obras tan variadas como los personajes en los que se disfrazaba Galán, seleccionadas por Guillermo Sepúlveda, el curador de la exposición, también impulsor y amigo personal del artista, quien falleció en agosto de 2006.
De ahí que la exhibición incluya objetos personales del artista prestados por su familia o por el propio Sepúlveda, como su muñeco Morelio, además de algunas de las múltiples fotografías que le tomaron, videos caseros en donde aparece en situaciones cotidianas o en escenas armadas a propósito por él, e incluso podrás escuchar su canción favorita, "Happy Man", del grupo Chicago.
Para llegar al homenaje pasarás por un pasillo en donde hay siete videos enmarcados en dorado que reproducen escenas cotidianas de su vida, para terminar en un espejo enorme, con el mismo dorado en el marco abigarrado, que contiene un holograma de Galán, que te invita a que conozcas su vida a través de sus cuadros, y sabe que con alguna te sentirás reflejado.
Por estar en orden cronológico, la primera de las salas tiene los primeros trabajos del pintor, incluyendo "La Cena", de finales de los años 70, el primer cuadro que el curador viera de Galán y fue el que le expuso el potencial del artista.
"Fue el que me llevó a mí a evaluar si tenía talento o si tenía futuro. Me hizo reaccionar de manera tan brutal, que de hecho me hizo hincarme", recordó Sepúlveda.
"Es una escena infantil donde hay muñecos, pero el ambiente es muy sombrío. En general los niños recuerdan en colores, él recordaba en negro, como una tragedia, es una especie de pesadilla", explicó el curador.
Para Sepúlveda, Galán fue una persona que caminó por el terreno del sufrimiento, producto de la angustia que le producía el no poder comunicar los hechos a los que se anticipaba, y fue el pincel la catarsis que le permitió vivir 47 años.
Las salas, predominantemente en lila, están llenas del trabajo que Galán desarrolló en más de dos décadas con piezas tan variadas que reproducen...
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