¡Una explosión de versatilidad!
| Autor | Silvia Ruano |
Imagine al silencio y después rómpalo de súbito con la armonía musical de una mezcla de jazz latino, bolero, son y huapango de la región mixteca, habanera cubana, funk, hip-hop, ópera, voces en inglés, español, zapoteco y náhuatl que dan cabida a la poesía, critican o proponen.
¿Imposible concebir todo esto junto? No para Lila Downs y su versátil grupo, quienes la noche del lunes demostraron lo mucho que se puede hacer con estos elementos al ofrecer por vez primera al público regiomontano su rica propuesta musical, tan original y diversa como para no admitir etiquetas.
Lila, la cantante, compositora y productora, hija de madre mixteca y padre "gringo", presentó su espectáculo en el Foro Santa Lucía, sede del Festival Cultural Barrio Antiguo, a donde llegó un público mayormente conformado por melómanos dispuestos a introducirse en su música.
Y una vez de pie sobre el escenario, vestida como una Frida Kahlo contemporánea, a Lila le bastaron un par de notas en el agudo lamento previo a "La Sandunga", el primer tema de la noche, para hacerse de nuevos fans.
Esta mujer posee una voz privilegiada que con estudios de canto y su peculiar búsqueda estilística ha sabido potenciar al máximo: lo mismo trabaja con los graves más profundos que con los tonos medios o los agudos; con carácter ligero o dramático, para darle color y forma a un bolero, a una canción popular mixteca o a un hip-hop.
Qué decir de los músicos, que dieron una muestra de versatilidad al imprimir el carácter preciso a cada pieza, fuera cual fuera su estilo: Paul Cohen en teclados, sax y clarinete; Celso Duarte con el arpa, guitarra y violín; Carlos Tovar en las percusiones; Carlos Rivarola en el cajón; y Nico Mendoza en el bajo.
Con su música, una explosión de amalgamas y contrastes, el público no pudo sino dejarse llevar.
Primero, por las caribeñas y rítmicas notas de "Naila", una sureña canción de Chuy Rasgado; y después por "Nueve Viento", un tema de Lila y Cohen, inspirado en la serpiente emplumada de los códices mixtecos.
Para entrar en ambiente, una "Cumbia Maya", y enseguida, una reflexión sobre la mujer trabajadora en México con "La Niña" y el respeto a la cultura con "Martiniana".
Para romper, "My Land", un jazz latino mezclado con hip-hop, reflexión sobre la migración de mexicanos hacia Estados Unidos; y "Ofrenda".
La noche, fría pero cálida, continuó con una versión especial, muy a su estilo, de "La Llorona"; "Un Poco Más", de Alvaro Carrillo; y de vuelta al ritmo, para...
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