¡A buscar 'tesoros'!

AutorJosé Antonio Chávez

Cuando era pequeño, mi hermano y yo acostumbrábamos esconder tesoros en el patio, cuya localización documentábamos con complicados mapas al estilo de los piratas. "Diez pasos al norte, tres al oeste, hasta el árbol, luego cinco al norte".

¿Quién no lo hizo alguna vez? Es que el impulso de ir en búsqueda de tesoros es fuerte. Por supuesto, el hecho de ya saber dónde estaba enterrado le quitaba algo de diversión al asunto, pero era eso o nada.

Ahora, años después, el sistema de posicionamiento global, o GPS, desarrollado por el gobierno estadounidense se encuentra plenamente funcional, y con 100 dólares cualquiera puede adquirir un aparato que marca su localización exacta en cualquier lugar del mundo.

¿Y eso que tiene que ver con los tesoros? Para allá vamos.

A algunas personas, al contar con su GPS, se les ocurrió que podrían esconder tesoros y marcar su localización con las coordenadas exactas. Pero, ¿qué tiene de divertido esconder algo si nadie lo va a buscar?

Aquí es donde metemos a internet, y nace el "geocaching".

La mecánica general es sorprendentemente simple. Encuentras un lugar interesante, de preferencia en un área despoblada, y escondes ahí tu "tesoro", o "caché". Este no debe ser algo valioso, sino algún detalle divertido. Después ubicas con tu GPS las coordenadas exactas, y cuando regreses a casa, te conectas a internet. Específicamente, a www.geocaching.com.

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