Vuelven al aula
| Autor | Daniel Santiago |
Hay para quienes el mejor momento para estudiar una maestría es cuando todo parece haberse estabilizado. Los hijos han crecido y tienen sus vidas, incluso, ya terminaron sus carreras.
Hace más de 20 años, estos profesionistas dieron prioridad a su familia o al trabajo. Sin embargo, sus deseos de superación y de no quedarse rezagados en un mundo que aceleradamente produce conocimientos los ha llevado a mirar de nuevo a la universidad.
Lo complicado: se enfrentan a un medio tecnológicamente muy distinto al que les tocó vivir cuando estudiaron sus carreras.La ventaja: el entusiasmo por alcanzar una de sus metas de vida y demostrar que nunca es tarde para trabajar por ellas o, viéndolo con otro enfoque, siempre es un buen momento para aprender regresando a las aulas.
Con toda la actitud
Los 40 son los nuevos 20 para Leticia Tobías Cantú. Esta madre de dos mujeres jóvenes vive hoy toda una actitud de superación.
Hace unos cuantos años contaba sólo con los estudios de técnico en contabilidad con los que sacó adelante a sus dos hijas, una de ellas egresada de ingeniería en Mecatrónica y la otra estudiante universitaria de la misma carrera.
Hoy de 49, Leticia es licenciada en Administración de Empresas, un título que obtuvo hace tres años. Inmediatamente después de terminar su carrera decidió seguir estudiando y actualmente está en el tercer tetramestre de la maestría en Finanzas que cursa los sábados en la Universidad del Valle de México.
"Es un poco pesado, estás en el trabajo y las tareas, pero es reconfortante", expresa Leticia, quien trabaja en una empresa de fusiones y adquisiciones de negocios.
"Ya estando en la escuela todos los sábados, se siente padre conocer, aprender, escuchar nuevas ideas, estar con gente más joven, captar también las experiencias que ellos han tenido a lo largo de su corta vida".
Por varios años, Leticia acumuló experiencia en el área de administración y finanzas, pero le faltaban los documentos, certificados y títulos que le permitieran aspirar a otros niveles de ingresos, cuenta.
La tecnología digital en la universidad no le resultó tan complicada, recuerda, aunque sí fue una sorpresa encontrarse con sistemas de aprendizaje muy diferentes.
"No estoy tan perdida, pero sí fue diferente a lo que había estudiado en su momento. Ahora hay que consultar mucha información, en Google, en buscadores, en bibliotecas electrónicas".
El apoyo de sus hijas fue esencial para mantenerse en este proyecto, cuenta.
"Ahorita ya se me...
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