De Vuelta al Ruedo/ ¿Y tú, eres gay?

AutorMartha Figueroa

Ah, caray. Qué preguntita, ¿no? Esta semana me quedé 'speechless' con El Relato (de Big Brother 2). Eran como las 9:15 de la noche, en Canal 5 (6 local), cuando pasaron algo que me pareció muy fuerte. Uno de los inquilinos de la famosa casa, Oscar, le preguntó de frente y como va a Rodrigo: "¿eres gay?".

Así, de cañón. Y si la pregunta nos dejó helados, la respuesta fue todavía más impresionante. Sin titubeos: "Sí".

¡Tómala!.. Perdón que ande de frívola a unas horas de que estalle la guerra en Medio Oriente, pero créanme que como televidente me pareció importante hablar del asunto. ¿Cómo explicarlo? Por un lado, dije '¿perdón?', y no por espantada, sino porque es un tema tabú y verlo en tele fue de lo más provocador (ya saben, la tele todo lo magnifica).

Pero, por otra parte, me encantó la honestidad del cuate, que es mi nuevo favorito. Y no porque tenga más pantalones que muchos machotes, sino porque me sonó inteligente, valiente y sin broncas. Como que Rodrigo está en paz con sus preferencias sexuales y es feliz tal cual.

Oigan, ni soy sicóloga, ni soy homosexual. El derecho a escribir sobre el tema, me lo ha dado algo muy sencillo: he pasado los últimos 15 años rodeada de hombres a los que les gustan los hombres. No sé por qué, pero la vida ha puesto a muchos en mi camino. Entre mis amigos, tengo desde los que se visten de Yuri, pasando por los que se sienten Los Angeles de Charlie e imitan a Pandora, hasta los que llevan una vida responsable y discreta.

La mayoría, muy famosos, no aceptan públicamente sus preferencias amorosas. Lo cual, respeto mucho, pero no he aguantado la curiosidad de preguntarles por qué. Las respuestas han sido varias: porque si son actores o cantantes pierden popularidad; porque si son galanes bajan sus bonos; o porque "me muero si mi mamá se entera".

Nada más les recuerdo que las mamás nos damos cuenta de tooodo, aunque a veces nos toque fingir demencia. ¿A poco no?

El caso es que todos tienen razones personales, muy válidas. Por eso me causó tal impresión, que Rodrigo aceptara su homosexualidad ante "unos cuantos", ¡unos cuantos millones de espectadores! Qué valor y también, qué divino, la verdad.

Digo, no es lo mismo ser "gay" en la privacidad de tu hogar, que convertirte en un "mega-gay" televisivo. Porque que yo sepa, ningún famoso mexicano se ha atrevido a tal hazaña. Para acabar pronto, se vio muy Elton John.

Una prueba de que el tabú sigue latente, fue el escándalo que provocó Fernando del...

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