El vuelo del neoclásico

AutorMariana Montes

En un incesable impulso por explorar nuevas formas de expresión, el ballet se encuentra en constante evolución.

Después de que bailarina sueca Marie Taglioni revolucionó el trabajo de puntas, el ballet master Marius Petipa creó "El Lago de los Cisnes" y "La Bella Durmiente" y la prima ballerina Pierina Legnani maravilló al público con su serie de fouettés en la segunda mitad del siglo 19, empezaron a surgir nuevas maneras de ejecutar este arte.

"En los inicios de los 1900, comenzando con los ballets rusos, coreógrafos y bailarines comenzaron a distanciarse y a rebelarse en contra de los estilos sobredramáticos del periodo romántico", explica en sus guías el Ballet Arizona.

"La danza regresó a su estilo más simplista, como en el periodo clásico, y se hizo más audaz y libre de distracciones. A esta tendencia se le conoce como el neoclasicismo, es decir, el revival o adaptación de un estilo clásico".

Este estilo neoclásico se podrá apreciar en el Auditorio Luis Elizondo el próximo fin de semana, cuando el Ballet de Monterrey presente su reposición de "Peter Pan", con coreografía de Septime Webre.

DE BASE CLÁSICA

Fundamentalmente, el neoclásico tiene sus bases en la danza clásica, apunta Iván Freeman, ex bailarín profesional, director de Freeman Dance Training y productor de "Peter Pan", del Ballet de Monterrey.

"La diferencia viene al momento de coreografiar o de expresar los movimientos en el escenario. ¿A qué voy con esto? El ballet clásico es una forma de danza con una base en donde los pasos, desde barra, centro y allegro, están sumamente codificados.

"La danza neoclásica rompe. Utiliza muchos de estos movimientos, pero no quiere decir que su desplazamiento, su forma de manejar los brazos o de girar la cabeza, por ejemplo, vaya a ser igual".

Para explicar su punto, Freeman habla del eje de un bailarín. Éste es un concepto que se relaciona con la postura del artista y se enseña desde los principios de la instrucción.

En la técnica clásica, en toda secuencia de pasos en los que la bailarina está en punta, la cabeza se debe mantener arriba de los hombros, los hombros arriba de la cadera, la cadera arriba de las rodillas y los tobillos arriba de los dedos.

"Imagina que estar en este eje es como tener una torre de jenga bien armada, donde la parte superior es tu cabeza; la del medio, tu cadera y la de abajo, tus pies. En la danza clásica, esta torre es sólida, con todos los bloques en su lugar.

"Pero en lo neoclásico, yo empujo las fichas del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR