Viven en el 'limbo'
| Autor | Jorge Ricardo |
MÉXICO.- Ser un "dreamer" es no dormir, aseguran integrantes de un grupo de jóvenes mexicanos que emigraron de niños a Estados Unidos y que estarán los próximos días en la Ciudad de México.
Es soñar despiertos, afirman, imaginando que obtienen la ciudadanía estadounidense, o que regresan al País y encuentran las mismas oportunidades.
Verónica se fue de Guadalajara cuando tenía 13 años. Ahora tiene 28 y vive en Long Beach, California. Estudia una maestría en la UCLA y planea su doctorado.
Cuenta que hace poco, cuando le preguntó por teléfono a uno de sus tíos cómo estaban las cosas en su tierra natal, él respondió con cierta resignación: "Sobrina, todo está igual".
"Ése es su punto de vista, no es el mío, pero me dolió porque ellos son personas trabajadoras, y al decirme eso es como si, a pesar de trabajar tanto, no hubiera progreso. Y entonces, ¿dónde están estos 13 años que han pasado? Si es así, ¿qué es lo que puedo esperar yo?".
La tapatía forma parte del grupo de 70 jóvenes mexicanos indocumentados que viven en EU y regresaron al País después de varios años invitados por US-Mexico Foundation, la UCLA, el ITESM y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Son universitarios con maestrías que planean doctorados y una vida en Estados Unidos a pesar de que en cualquier momento pueden ser deportados.
Se calcula que en EU viven más de 728 mil jóvenes indocumentados que llegaron siendo niños, protegidos por ahora por la Acción Diferida (DACA, por su siglas en inglés), un programa que desde 2012 los ampara de la deportación pero que se renueva cada dos años. El Presidente electo Donald Trump ha puesto el progama en la mira de su racismo.
"Estamos en el limbo", dice Claudia, de 23 años, quien llegó con sus padres al vecino país cuando tenía 2.
Aunque la mayoría de los entrevistados se dijeron temerosos, confían en que Trump provoque una mejor organización de los migrantes.
"Ahora el mensaje es: 'Despiértate porque tenemos que organizarnos más porque ya se logró mucho como para rendirnos'", sostiene Cehila, de 27 años de edad, de los cuales 23 ha estado fuera de México.
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La tarde del miércoles llegaron a un hotel cercano a la Alameda. Se tomaron fotos en el Hemiciclo a Juárez. Les emocionaba el movimiento de la Ciudad de México, imaginaban cómo sería comer mole poblano...
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