Viven júbilo por canonizaciones
| Autor | Vicente Guerrero |
Mientras en Roma el Papa Juan Pablo II registraba en el libro de los santos a los mexicanos Cristóbal Magallanes y 24 compañeros mártires y a los religiosos fundadores de órdenes, el Padre José María de Yermo y Parres y a la Madre María de Jesús Sacramentado Venegas, en Monterrey cientos vivieron ese hecho con júbilo.
El gozo de tener nuevos santos mexicanos, pero a la vigesimoséptima potencia, se sintió en la Parroquia de Jesús Nazareno, en la Colonia 25 de Noviembre, en donde se coló un pedazo o un mucho de las virtudes de la ahora Santa María de Jesús Sacramentado Venegas.
Ahí trabajan las religiosas Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, congregación que fundara en Guadalajara la Madre Nati, como mejor se conoce a la benefactora de enfermos; también había que celebrar al final de la misa de las 11:00 horas.
El Padre Angel Montoya, vicario de esa comunidad parroquial, con el fondo de un retrato a mano de la primera santa mexicana, comentó que esta canonización de 27 mexicanos es una oportunidad para reflexionar en que la santidad se puede empezar en la tierra, defendiendo la fe y siendo testigos del Evangelio.
"Sé que la santidad no es nada fácil, acuérdense lo que decía la viejita: 'Padre, yo quiero ser santa, pero los demás no me dejan', y sí, nadie les va a ayudar, pero hay que comprometernos", dijo el sacerdote en la homilía.
Al final, luego de cantar "¡Viva Cristo Rey!", himno de la Cristiada, periodo vivido en México entre 1923 y 1937, la gente salió del templo y se llevó un boletín informativo que daba la Hermana Imelda Martínez Alférez, una de las cuatro religiosas de la congregación que atienden el Hogar de la Alegría, una casa de ancianos.
¡Viva el Padre Yermo!
También quienes vibraron con este hecho fueron las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, congregación formada por el Padre José María de Yermo y Parres, que hasta se desvelaron para ver justo en el momento la canonización de su fundador que inspiró la obra del Hogar Ortigosa (la canonización ocurrió a eso de las 3:00 de la madrugada, hora de México).
"Estamos vibrando todavía porque se llegó este día tan esperado y anoche nos quedamos a velar todas las hermanas reunidas en la sala viendo todo por televisión", dijo la Hermana Dora María Flores, una de las 12 religiosas que están al cuidado de la casa.
"Las oraciones de las hermanas del cielo con las de la tierra se unieron y por fin fueron escuchadas, así que había que celebrar en grande", indicó ayer antes...
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