Viven jornada pesada

AutorRodolfo G. Zubieta

MÉXICO.- Para darle en la torre a este puente de marzo, nada mejor que una buena dosis de decibeles, alcohol, neuronas desfasadas y mucho, mucho cardio.

Este fue el coctel ingerido por las 80 mil personas que atascaron ayer la segunda jornada del Vive Latino y quienes vivieron una experiencia musical y sobre todo, familiar.

Niños rapados como Residente, tatuados extasiados por Cartel de Santa, hípsters alternativos devotos a Gorillaz y borrachos nostálgicos en búsqueda de Fito Páez, se aglomeraron en un Foro Sol que lució a reventar.

La vena contestataria y urbana la lideró Residente al iniciar el "Baile de los Pobres", para después celebrar "El Aguante" de los mexicanos y de "Latinoamérica" entera.

Hacia el final de la jornada, el contraste fue evidente: Queens of the Stone Age invitó al "headbanging", con el vocal Josh Homme regalando rolas como "Walk the Night" y "No One Knows"; el argentino Fito Páez, de 55 años, relajó el mood y suavizó a la gente del Escenario Escena Indio con clásicos como "El Amor Después del Amor" y "Al Lado del Camino", y al mismo tiempo, las Pussy Riot elevaron el punk feminista en la Carpa Doritos con un desenfreno sexy y caluroso.

Para inyectarse de todo este ambiente, la gente, en su mayoría chavos veinteañeros y adultos que arañaban los 50, se sumergieron en una fuente de malta metafórica que ayudó a llevarlos al éxtasis para gozar la jornada.

Chelas de 110 pesos, anforitas de pulque de 80 y shots de mezcal frío a 60, además de cubas de ron y whisky en...

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