Viven el conflicto desde Monterrey
| Autor | Héctor Alvarado |
Aunque en Monterrey conviven en total paz y hasta llegan a convivir en eventos sociales y culturales, los regiomontanos con vínculos israelitas y palestinos no coinciden entre sí, y a miles de kilómetros de distancia defienden a capa y espada la postura de sus pueblos, uno que lucha por autonomía y otro que exige una garantía de paz.
En lo que para ellos es sólo un nuevo capítulo de una añeja guerra, los regios con descendencia en el Medio Oriente viven, al igual que sus familiares y compatriotas, las horas más dramáticas que se han sentido en los últimos años en la zona de conflicto.
Israelitas y palestinos, históricamente dos enemigos irreconciliables, protagonizan una nueva crisis, desatada a partir de que el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, fue completamente aislado por el ejército israelí, en represalia por una larga lista de actos terroristas perpetrados en territorio israelí por extremistas palestinos.
Las tierras en conflicto, aunque no de grandes extensiones, tienen posición estratégica por su salida al mar y riqueza en mantos acuíferos. Pero lo más importante es la vinculación religiosa que para ambos grupos (judíos y musulmanes) tiene la región.
A pesar de que la ONU y otros países pidieron a Israel retirarse de Ramallah (cuartel de Arafat en Cisjordania), el Gobierno israelí mantiene al líder palestino arrinconado y con la posibilidad de prender más la mecha de esa bomba de tiempo.
'Dios está con nosotros'
Esta no es la primera vez, ni desgraciadamente será la última, en la que los árabes-palestinos quieren acabar con Israel, aseguró el Rabino Moisés Kaiman.
"Ellos no necesitan terreno, pues tienen muchísimo, sino que quieren acabar con Israel. Eso nunca va pasar porque Dios está con nosotros", afirmó el líder judío en Monterrey.
"Tenemos fe en Dios de que esto termine, pues el mundo ya se dio cuenta que Israel quiere la paz. ¿Qué pueden hacer los judíos si van por la calle y un bandido los quiere matar, pues defenderse. Nosotros queremos a todos, porque todos somos hijos de un sólo Dios, por eso no somos capaces ni de matar una cucaracha".
Enrique Kaiman, judío que nació en Monterrey, dijo que una explicación de esta situación sería revisar por qué México no pide a Estados Unidos que le regrese los territorios de Nuevo México, Arizona, Texas y California.
"No los pide porque los perdió, e igual pasa en Israel, que ganó cinco guerras y a pesar de ello el mundo les dice que devuelva la tierra", dijo...
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