Vive Brasil crisis política

BRASIL (EFE).- Las disculpas que el Presidente Fernando Henrique Cardoso ofreció la noche de ayer por la violencia con que la policía reprimió una marcha de indios contrarios a las conmemoraciones de los 500 años del "descubrimiento" de Brasil, no fueron suficientes para evitar una nueva crisis política.

Las duras críticas de los partidos de Oposición por la violenta acción policial, la renuncia del Presidente de la Gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai) y la indignación de los indios contra el Gobierno recayeron directamente sobre el mandatario.

Pese a que Cardoso había dicho previamente que no se oponía a que los indios manifestaran su rechazo por las celebraciones de los 500 años de la llegada de los conquistadores portugueses a Brasil, la policía impidió violentamente la marcha que unos 2 mil indígenas pretendían hacer.

La policía, que bloqueó todas las carreteras de acceso a Porto Seguro para impedir el ingreso de manifestantes, reprimió inicialmente una marcha convocada por organizaciones como el Movimiento de campesinos Sin Tierra y el opositor Partido de los Trabajadores (PT), que pretendía juntarse a los indios.

Los uniformados, además, impidieron que los indios marcharan entre la aldea de Coroa Vermelha y Porto Seguro, y, con gases lacrimógenos y porrazos dispersaron a todos los manifestantes.

Los incidentes dejaron un saldo de una treintena de personas heridas, entre ellas una de gravedad, y otras 140 detenidas.

Poco después, en una rueda de prensa y al ser informado sobre la violencia policial, Cardoso pidió disculpas por los excesos cometidos por las...

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