VISIÓN ECONÓMICA / Con el pie izquierdo
| Autor | Salvador Kalifa |
El Presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) todavía no toma posesión, pero ya comenzó a definir el curso de su próxima Administración, y los indicios hasta ahora son bastante preocupantes para el futuro económico del País. Las decisiones y acciones que ha tomado hasta hoy, aún antes de comenzar oficialmente su Gobierno, presagian problemas crecientes para la economía.
En el mes de julio, unas semanas después de la elección escribí que la moderación en su discurso no era suficiente para concluir que su Gobierno no causaría trastornos económicos. En esa ocasión señalé que "La reacción de los mercados financieros (ante sus declaraciones) muestra que los inversionistas le conceden al próximo Gobierno el beneficio de la duda. Muchos esperan que el pragmatismo domine las acciones del Gobierno de AMLO. Una primera prueba de ello será la decisión respecto al futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, al que se opuso desde antes de y durante gran parte de su campaña. Los mercados confían que... dejará vigente el actual proyecto..."
La confianza de los mercados resultó equivocada. La "consulta" popular que terminó el domingo pasado fue un gran teatro para avalar lo que AMLO quería hacer desde un principio. Durante todo el tiempo previo a la "consulta", el Presidente electo dejó muy claro el rechazo al proyecto de Texcoco. Sus simpatizantes, todos ignorantes como AMLO, yo y el resto de los mexicanos (salvo algunas muy contadas excepciones) respecto a las decisiones técnicas de dónde construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, sólo hicieron eco de las preferencias del Presidente electo, que ahora usa el resultado como justificación de la cancelación del proyecto.
La consulta sobre un tema técnico tan delicado es una farsa peligrosa, porque abre la puerta para que AMLO busque más adelante el aval popular para cuantas ocurrencias tenga sobre políticas económicas, y si algo lo ha caracterizado en toda su trayectoria política, es que está lleno de ocurrencias.
Esta decisión no es aislada. Se une a otras que se han venido aplicando o insinuando desde que entró el nuevo Congreso, y que son nocivas para el desempeño de la economía. Por ejemplo, la obsesión de AMLO sobre que ningún funcionario público pueda recibir un sueldo mayor al del Presidente, que se fijó, después de reducirlo a la mitad, en 108,000 mensuales, llevó al Congreso a incluirlo como ley.
El hartazgo de la población con los flagrantes actos de corrupción en la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba