Visión Económica / Dúo Jurásico
| Autor | Salvador Kalifa |
Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Bartlett pactaron el viernes 7 de noviembre una alianza en contra de la reforma eléctrica que impulsa el Gobierno Federal. Según ellos, esa alianza es para defender los intereses de los mexicanos. Para Bartlett y Cárdenas, la solución al problema de las empresas eléctricas estatales y el suministro de electricidad con calidad, eficiencia y precios bajos está en "otorgar la autonomía técnica, administrativa y financiera a Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro".
Esa posición, que en la práctica no encuentra apoyo, también la avalan José Murat, gobernador de Oaxaca, uno de los estados más pobres del país, y Francisco Hernández Juárez, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores, quien además anunció para el jueves 27 de este mes una gran movilización en contra de la propuesta de reforma eléctrica.
Los opositores a las reformas estructurales, entre las que destaca la tan traída y llevada reforma eléctrica, incluyen a dinosaurios políticos que se resisten a residir en los museos como especie en extinción, así como de líderes sindicales que lucran con el desorden. Ellos utilizan al nacionalismo como último refugio y camuflaje de sus intereses, bloqueando toda propuesta de reforma con el pretexto de que va en contra del "interés público" y la "soberanía nacional".
En ningún lado, sin embargo, muestran porqué y en qué forma están vinculados la soberanía y el interés colectivo al hecho de que solamente el Estado provea de energía eléctrica, o para el caso, cualquier otro bien o servicio, a los ciudadanos. No se necesita escarbar mucho para percatarnos que sus argumentos son demagógicos y carecen de sustento.
El punto de partida para desacreditar la insistencia de que la "soberanía" está en juego si se modifica la Constitución para permitir la inversión privada en electricidad, aún en la forma diluida en que la propone el Presidente Fox, es distinguir entre la participación de empresas privadas en el sector eléctrico y la apertura del mercado eléctrico a la competencia. Una discusión inteligente y honesta del tema no confunde una cosa con la otra, ya que no necesariamente ocurren al mismo tiempo ni tienen las mismas implicaciones para los consumidores.
La participación de las empresas privadas en el sector eléctrico no es algo nuevo, sino que ocurre desde hace décadas en muchos países. En Inglaterra, Estados Unidos y Chile, generan entre el 70 y el 100 por ciento de la electricidad. En muchas otras...
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