VISIÓN ECONÓMICA / Las consultas de AMLO 12
| Autor | Salvador Kalifa |
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), considera a las encuestas y consultas entre la población como una estrategia idónea para validar sus políticas públicas. Las encuestas que coinciden con sus intereses, pero solo esas, son para él la expresión óptima de la democracia.
Ha dicho y sostenido, desde la época en que fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal y ahora como próximo presidente de México, que cualquier decisión que tenga que ver con la economía popular será consultada a la población, lo que confirma con el hecho que, aun antes de ocupar la silla presidencial, haya convocado dos consultas populares sin fuerza legal alguna.
Debe preocuparnos bastante esta obsesión de AMLO con las encuestas, y no tanto porque las confunde con la forma en que funciona un Gobierno democrático, que de por sí ya es un problema serio, sino más aún porque piensa que con base en ellas pueden adoptarse buenas decisiones económicas.
La población del País no lo eligió para hacer encuestas, sino para tomar decisiones. Para que fuera responsable de sus acciones y rinda cuentas por ellas, no para que traslade la responsabilidad de gobernar a los ciudadanos. Los electores pensaron que AMLO sabe de lo que habla, o por lo menos, es capaz de rodearse de especialistas que le ayuden a tomar las decisiones difíciles que se necesitan para impulsar un desarrollo ordenado de nuestro País.
Sus primeras acciones, aun antes de ocupar la silla presidencia,l son en ese sentido una mala señal. La cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco, a pesar del apoyo que tenía por parte de la gran mayoría de los estudios técnicos, opiniones de especialistas en aeronáutica y las mismas líneas aéreas, mostró que está dispuesto a comprometer el futuro del País para hacer sus caprichos, que avala con "encuestas" a modo, cuyo resultado es totalmente predecible, como también ocurrió con la hecha el fin de semana pasado, para sus 10 programas prioritarios.
Esta práctica, que utilizó bastante en su paso por la jefatura del entonces Distrito Federal, hace que las encuestas se conviertan en un mecanismo ideal para eludir la responsabilidad de las decisiones impopulares, y aplicar aquellas que apoyan su agenda.
Si la clave del éxito económico fuera la instrumentación de medidas populares y asistenciales, como el paternalismo y los subsidios que plagan el Proyecto de Nación 2018-2024, entonces no habría naciones pobres. El desarrollo económico sería no sólo una tarea sencilla...
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