Rebanadas/ La violencia en el cine...

AutorCony De Lantal

No cabe duda que lo que plantea la película mexicana Todo el Poder es una realidad a todas luces Lo curioso es que los regios salimos muy divertidos después de ver la cinta, comentando sobre lo grueso que está allá en el D.F. la violencia y casi compadeciéndonos de los "pobres capitalinos", cuando aquí la tenemos a la vuelta de la esquina, ahí precisamente afuerita del cine en donde acabas de ver tantas barbaridades "que les suceden a otros".

Aquí en Monterrey la violencia no es cosa solamente del cine, también afuera de él se da, literalmente, y si no pregúntenle a los cientos de regiomontanos que ya han sido afectados por cristalazos a sus automóviles en las calles aledañas a los Cinemas Plaza de Mitras, los que están frente al Hospital Civil. Los amantes de lo ajeno ya se encontraron ahí una minita de oro y actúan impunemente en ese sector.

Esta semana me enteré por separado de dos amargas experiencias que vivieron amigos y compadres nuestros precisamente a las afueras de ese cine, y una de ellas irónicamente venía de ver Todo el Poder.

En ambos casos los rateros agarraron parejo con toda la cuadra dando cristalazos a más de una decena de vehículos para vaciarlos por dentro y dejarlos sin estéreo y sin copas.

Como bien decía el compadre sin perder el humor: "En ese cine tienen la película en tercera dimensión, realmente vives lo que sucede en la pantalla".

No estaría nada mal que la familia Villarreal, propietaria de esos cinemas, abogara ante las autoridades para conseguir más vigilancia en esas calles, que si bien no son responsabilidad de ellos, sí les afecta directamente en sus ingresos, pues la mayoría de sus clientes dejan sus autos ahí porque el estacionamiento de ellos es muy limitado, y seguramente los afectados y los que nos hemos enterado de tal situación, difícilmente volveremos a ver una película ahí.

Montado para exhibición...

El domingo pasado mi marido y yo decidimos invitar a una pareja de amigos a comer al Holiday Inn Crowne Plaza, motivados por un anuncio que invitaba a disfrutar de un maravilloso buffet, un delicioso vino blanco espumoso y música de mariachi.

El buffet estaba muy bien presentado en diferentes áreas que contemplaban cocina italiana y mexicana, una parrilla y su buena barra de ensaladas con un bello pez espada esculpido en hielo.

La comadre y yo llegamos medio muertas de hambre y nos abalanzamos directamente sobre las mollejas, el cabrito y los machitos que estaban de muy buen ver, pero al probarlos...

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