Vidal Garza Cantú / Pasividad perversa
| Autor | Vidal Garza Cantú |
Si hay algo en lo que concuerdo con el Presidente López Obrador es en la visión que tiene de atender a la población más abandonada y pobre para equilibrar las condiciones necesarias y permitirles acceder a una vida digna. Nadie puede estar en contra de eso.
Mi mayor discrepancia con él es su habilidad para presentar sus cálculos a conveniencia y los errores que eso conlleva en la implementación.
Desde la transición y durante las últimas semanas se ha intensificado la idea de fortalecer a CFE y a Pemex, que se han visto afectadas, desde la perspectiva presidencial, por la participación de empresas privadas con contratos beneficiosos.
Al emitir este tipo de juicios, el Presidente deja entrever que sólo entiende (o quiere entender) un lado de la moneda.
Es una realidad que las empresas privadas generan a menor costo todas las tareas que CFE y Pemex deberían hacer, pero eso se debe a tres condiciones que el Presidente no quiere ver: administración, sindicatos e inversión.
Por un lado, desde su nacimiento Pemex ha sido usada como fuente de ingresos para el Gobierno, no como empresa productiva. Se ha dejado de lado la inversión que en su momento fue subestimada para las necesidades del futuro.
Desde hace más de 20 años, no ha podido desarrollar inversiones que le permitan asegurar más yacimientos y mejores condiciones productivas. De hecho, el objetivo de la reforma energética es precisamente eso, pero hacerlo de manera eficiente y constante durante los próximos 20 años.
En segunda instancia, está el gigantesco sindicato que desde hace décadas se adueñó de Pemex. Ahí está el pasivo laboral que año con año se busca financiar con deuda sin que nadie lo resuelva de fondo. ¿Quién puede eliminar 75 por ciento de los empleados y jubilados que sobran?
Sobre su deuda, de acuerdo con Bloomberg, el 1 de febrero sumaba 95 mil 609 millones de dólares, lo que la hace la petrolera más endeudada del mundo.
De hecho, el anuncio de ayer sobre el rescate financiero que el Gobierno implementará sólo representa el 5 por ciento de la deuda total. No es suficiente para volverla una empresa productiva.
Por otro lado, CFE lleva varios años con pérdidas anuales y recientemente acudió a mercados financieros nacionales e internacionales para...
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