Vidal Garza Cantú / La importancia de la economía
| Autor | Vidal Garza Cantú |
La ciencia económica tiene elementos de equilibrio que la hacen parecerse mucho a las ciencias exactas como la física y ha sido considerada como la física social.
Así, aunque el ambiente social sea complejo y varios factores pueden estar afectando la economía de una sociedad como una mala ejecución política, el equilibrio se alcanza.
El balance es lo que prevalece al final cuando se realiza una transacción, se adquiere algún bien o se vende algún producto o servicio.
Pero los equilibrios no son perfectos, tienen fallas y muchas veces no son los deseables para la sociedad. Si alguien tiene más o mejor información el equilibrio lo puede favorecer.
Esto no es malo en sí, porque esa ventaja hace que más participantes de la economía vean esa oportunidad, busquen entrar, compitan y logren un equilibrio compartido en el mediano plazo.
Lo anterior es justo lo que está en el corazón de la expansión económica del libre mercado, el deseo por innovar, hacer más con menos, encontrar oportunidades en medio de crisis donde no parece haberlas.
Esta libertad para competir en igualdad de circunstancias es el verdadero motor de la expansión económica.
Entre el año 1900 y 2000, el PIB mundial a precios constantes subió unas 20 veces mientras que la población mundial sólo creció cuatro veces pasando de mil 600 millones de habitantes a 6 mil 300 millones.
El problema de quienes poseen más y mejor información es cuando la obtienen de manera irregular, es decir, por corrupción, tráfico de influencias o favores políticos. Esto afecta la economía y su desempeño produciendo pobreza y desigualdad.
Históricamente este daño a la economía ha dado paso a creencias como se perciben hoy, que un modelo económico socialista y autoritario es la solución.
Sin embargo, todos sin excepción que han andado ese camino han fallado en el mundo y provocado más pobreza y violencia precisamente porque olvidan fortalecer a las instituciones de justicia y competencia, las debilitan o las desaparecen.
Por ello, antes de pensar en cambios de modelos económicos, se requiere instituciones independientes que trabajen incansablemente para regular que nadie tenga ventajas adicionales ilegales como sucede cuando el Gobierno hace licitaciones a modo, asigna presupuesto sin justificar o hay oscuridad en el manejo...
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