Vidal Garza Cantú / Nosotros y la educación

AutorVidal Garza Cantú

La educación en México es insuficiente, desigual y su calidad es incierta debido a las hoy más graves carencias en medición e información. Estas características se profundizan entre más alto sea el nivel escolar y varían dependiendo de la región geográfica.

Los mayores rezagos en educación se presentan en comunidades pequeñas y aisladas, en poblaciones con desventajas económicas, indígenas, y en alumnos cuyos padres tienen menor nivel de escolaridad. Así, los rezagos educativos están directamente ligados a la desigualdad y al hogar de origen.

Llama la atención el hecho de que los mayores niveles de aprendizaje se encuentran en aquellos planteles en los que la administración es autónoma. Donde directores y maestros tienen mayor involucramiento en el desarrollo y gestión de la currícula y en las políticas disciplinarias y evaluativas.

Basados en los resultados de la prueba PISA 2007 y 2015, que evalúa aprendizaje en ciencias, matemáticas y comprensión lectora, seguimos en el sótano entre todos los países de la OCDE.

El 48 por ciento de los alumnos de 15 años en México no tienen las competencias educativas de los demás países de la organización. Cada año perdemos 2 millones de estudiantes que no logran entrar a preparatoria al desertar de secundaria.

Porque si la educación es la única herramienta social que ayuda al desarrollo, a disminuir la desigualdad, a impulsar la movilidad y la cohesión sociales, estamos fallando. Porque si dedicamos casi el 5 por ciento del PIB al año, algo así como 30 mil pesos por estudiante al año, no podemos generar un sistema educativo que logre mejorar su desempeño.

El Índice Compuesto de Eficacia Educativa (ICE), publicado por IDEA y Mexicanos Primero, se basa en más de 160 indicadores escolares como la infraestructura, materiales didácticos y salarios docentes, hasta variables extraescolares como la situación de los hogares y la educación de las familias de los estudiantes. Este índice encuentra los factores que verdaderamente contribuyen o deterioran la eficacia educativa.

Entre los más significativos están el ausentismo de los docentes, la infraestructura educativa desigual y la falta de capacitación permanente de los profesores.

Con las recientemente aprobadas reformas a las leyes generales de educación...

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