Vidal Garza Cantú / Constitución vs. realidad
| Autor | Vidal Garza Cantú |
El próximo martes conmemoramos el 102 aniversario de la promulgación de nuestra Constitución, y quizá debamos también celebrar la flexibilidad reconocida en su Artículo 135 para, de pasada, honrar las más de 800 reformas que ha tenido en más de un siglo.
Por ello hoy quiero reflexionar sobre dos contradicciones que, a mi parecer, tiene nuestra Carta Magna y que quizá nos ayuden a comprender la realidad que vivimos.
Primero, el reconocimiento de derechos individuales y sociales, y segundo, la distancia que se ha zanjado entre el ciudadano y la cultura de la legalidad en México.
Sobre el primer punto, el Artículo 1 modificó palabras fundamentales de la Constitución juarista de 1857 a la actual posrevolucionaria de 1917: cambió el verbo "reconocer" por el simple "gozarán"; sustituyó "el pueblo mexicano" por "personas", y eliminó la responsabilidad de todas las autoridades del País de respetar y sostener las garantías individuales para simplemente inferir que la Carta Magna, por arte de magia, es la que velará por los derechos de todos.
Me parece que estos cambios han tenido consecuencias, provocando una indiferencia en los ciudadanos y las instituciones públicas. Los primeros, en algunos casos, desconocen el contenido de la Ley Suprema, y muchas de las segundas confían en que los derechos existen y se respetan sin su intervención sólo porque ésta así lo dice.
En un plano más actual, expreso mi preocupación por la narrativa de la nueva Administración.
Por un lado, coincido con parte de su diagnóstico en cuanto a ampliar las capacidades del Gobierno para atender a miles de personas que fueron marginadas durante muchos años.
Por otro lado, y por la historia de este País, me cuesta trabajo pensar que un Gobierno que sólo ejerce gasto para satisfacer promesas de campaña (la mitad del gasto adicional va este año sólo al programa de adultos mayores) logrará sacar a flote a México de todos sus problemas.
De seguir así, significaría continuar con la tradición de plantear algunas "soluciones" a corto plazo para parchar, nuevamente, el Estado de derecho que tan dañado se ha visto en los últimos años.
Con respecto al segundo punto, si evaluamos las últimas modificaciones a la Constitución nos daremos cuenta de que las mayores reformas en la historia de este documento han sucedido en el Título...
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