La Vida de Cuadritos / ¿Segundas actrices?
| Autor | Arsenia Mata |
TV Docta
Yo no sé ustedes, pero a veces como que las grandes actrices no lo son tanto cuando repiten el mismo tipo de personajes.
Para mí es una mentira eso de que no hay papel chico, sino actores pequeños... Y lo digo por Diana Bracho.
A veces la pujadera y el lloriqueo hacen verla aburrida e instalada en la miiiiisma cantaleta de toda la vida.
Se ve exagerada en muuuchas escenas de Bajo la Misma Piel. Se la pasa lamentando su situación con Alejandro Camacho y rumiando en la recámara la pena que vive.
La quieren presentar como la madre devaluada que sufre todas las vejaciones del marido (Camacho), todo en aras de salvar a sus hijos del fracaso de sus padres.
Yo no sé qué le pasa a la Bracho. ¿Dónde quedaron las tablas? Aquellos papelones y reacciones dramáticas con los que verdaderamente nos hizo emocionar (Cuna de Lobos, Cadenas de Amargura y Retrato de Familia), cuando alternaba las villanas con las heroínas.
De un tiempo a la fecha la hemos visto instalada en el mismo papel... y eso que no aparece con tanta frecuencia.
Lamentablemente el caso de la Bracho no es el único.
Está una Helena Rojo en Amor Real, que aunque sigue siendo buena en su desarrollo no se lució como una se lo esperaba... o como lo hizo en telenovelas pasadas (Ramona, El Privilegio de Amar y Retrato de Familia), en donde su personaje aparecía de principio a fin y capturaba por el dramatismo con el que era puesto ante los ojos del televidente.
La Rojo es de esos brillantes que Televisa no debe dejar escapar. Los escritores a veces pasan por alto la trayectoria de ciertos primeros actores y los relegan, quizás sin darse cuenta.
Y aunque entiendo que la historia es protagonizada por Adela Noriega, no está de más darle el lugar que se merece a una mujer con cuarenta y tantos años de carrera.
De unas semanas a la fecha, el personaje de Augusta (Rojo) fue casi borrado por Ana Bertha Espín y Ana Martin, quienes han tenido mayor desenvoltura.
Por cierto, muuuuuy emotiva la muerte de Rosarito (Martin); la reacción de Manuel (Fernando Colunga) no se hizo esperar y casi me hacer llorar como enajenada.
Ni se diga de Silvano (Héctor Sáez), quien fue el que se llevó la noche al lamentar la ausencia de la mujer a la que siempre amó... pero a la que nunca le dijo nada. Trabajos impecables.
Quisiera decir lo mismo de Mirada de Mujer, el Regreso, pero hasta la misma Angélica Aragón ya mostró su disgusto en más de una ocasión.
Y lo que es peor: ya cayeron en lo mismo de Juan Osorio...
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