La Vida de Cuadritos / Arruinan a 'Belinda'
| Autor | Arsenia Mata |
TV Docta
Primer acto: presentan la telenovela Belinda como gran promesa de TV Azteca.
Segundo acto: le quitan el estelar a Mariana Torres y meten una segunda "Belinda" (Gabriela Vergara), según ellos para levantar el rating.
Tercer acto: dicen que siempre no y matan al personaje de esta última para regresarle el protagónico a la niña Torres. ¿Cómo se llamó la obra?... "Metimos la Pata de Nuevo".
Porque estas barrabasadas nomás ocurren en las producciones de los aztecos, que, por cierto, ya tienen hasta el gorro a los mismos actores que se quejan de los cambios que hacen, no sólo en ésta, sino en otras historias como La Heredera.
Belinda empezó bien. No era la historia por la que una corriera temprano para no perdérsela, pero cumplía su cometido.
Pero nomás vieron cómo sonaba Rubí en Televisa y los aztecos idearon meter a una "Belinda" sexosa que al final tronó como chinampina.
Lo mismo pasó recientemente con La Heredera, pues le cambiaron la jugada a muchos personajes de la historia y ahí tienen que hasta Julieta Egurrola ha declarado que los actores en TV Azteca ya no tienen voz ni voto y sólo les queda apechugar y cumplir con su obligación porque los cambios los hacen sin avisarle a nadie.
Luego no pregunten por qué no acaban de cimentar un gusto en la audiencia por las telenovelas que ahí se fabrican.
Terminó Rebeca sin pena ni gloria.
A Mariana Seoane, protagonista de la historia, le importó un rábano que su historia funcionara, porque la muchacha anda por todo el país meneando las pompas al son de "me equivoqué, me equivoqué...".
Y cuánta razón tiene al cantar eso, porque la regó al aceptar una historia que según ellos prometía mucho, pero no se le puede exigir mucho a una actricita con ambiciones, pero que no convence con su trabajo frente a las cámaras.
Al menos a una servidora no le gustó el trabajo que pudo hacer cualquieeeeera de las actrices que están sin chamba en México.
Lo mejor fue verla alejarse con su enamorado en un aerostático... ¡ojalá y no vuelen a aparecerse en pantalla!
Lo poco rescatable fue Ana Patricia Rojo, aunque ese talento se verá menospreciado ahora que aparece como la nueva Mujer de Madera.
De los galanes ni le cuento, porque entre Ricardo Alamo y Pablo Montero no hubo a quién irle. Los dos son malos y sería bueno que el primero tomara clases de actuación para principiantes y el segundo se dedicar sólo a la cantada.
Lo triste de este melodrama fue ver a una actriz que en su tiempo fue el rostro de la...
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