Una vida a colores

Oscar, su padre, nació en Budapest, Hungría; Dore, su madre, en Berlín. Y él, Gunther Gerzso, nació el 17 de junio de 1915 en el Distrito Federal.

Vivió en Suiza, Estados Unidos y México, y transitó por el vestuario de ballet, la escenografía teatral y cinematográfica, hasta que decidió enfrentarse a la tela blanca para llenarla con la fineza del dibujo y la fuerza del color.

Al principio, fue a "tientas en la oscuridad", como si llevara una venda puesta por influencia de los surrealistas, pero encontró su camino con la luminosidad de las piedras prehispánicas y prefirió pintar aquello que estuviera más cercano a este país.

Este artista mexicano fue uno de los pintores más representativos del llamado surrealismo, aunque él no siempre lo vio así. En alguna ocasión, el propio Gerzso expresó su sentir respecto a que le pusieran la etiqueta de la corriente.

"Bueno, no puedo decir que pertenecí al 'grupo', al famoso surrealismo de los 20 y los 30, porque entonces vivía en Estados Unidos y aquí en México.

"Realmente no tenía mucha idea. En mi caso era simplemente intuición. No me interesaba en lo más mínimo por las teorías del surrealismo, he leído muy pocos textos de los famosos", afirmaba.

En el teatro y cine, Gerzso trabajó como escenógrafo al lado de reconocidas figuras del séptimo arte de la talla de Luis Buñuel y el laureado cineasta estadounidense John Ford.

En esta etapa de su vida, el pintor y escultor tuvo experiencias que...

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