Víctor Kerber/ Patria o muerte, ¡venderemos!
| Autor | Víctor Kerber |
He aquí la solución, señor Presidente Fox.
Les consigue usted un microcrédito de 500 pesos en Hacienda a cada uno de los 10 millones de indígenas mexicanos, se lo carga todo al IPAB, y con el dinero cada uno de ellos abre su changarro para vender pasamontañas, muñequitos de Marcos en cáscara de elote, o estampitas coleccionables de toda la comandancia.
El subcomandante podría ser un atractivo turístico publicitable, un mexican curious, a través de Sectur: "Venga y tómese la foto con Marcos en algún paraje natural de las cañadas chiapanecas, o bien, en el atrio de un convento franciscano del Siglo 17". "Recree la aventura de ser globalifóbico en escenarios reales, rodeado de indios con denominación de origen".
Propongo que se comercialice un juego interactivo con duración de 15 minutos para resolver el enigma de cómo alcanzar la paz donde no hay guerra.
O qué tal otro en el que se recree una lucha mercadotécnica entre un representante de los indios y otro de los vaqueros, y en el cual ambos jugadores se disputan el control y acceso a los medios de comunicación; sería una especie de Llanero Solitario y su amigo Tacho enfrentando a los comandos del General Custer en su versión posmoderna y mexicanizada.
Sugiero incluso que se empiece a vender el EZLN como franquicia en condiciones de competir con Eddie Bauer, Banana Republic o esa otra marca italiana de jeans conocida como "Charro", que con toda alevosía se ha apropiado de la figura del General Zapata sin pagarles derechos de patente a los zapatistas, y que en un descuido hasta se apropia de sus famosas botas, señor Fox.
Nomás imagínese, usted que tiene visión para los negocios, el potencial que tendría como promocional en el extranjero si todos los embajadores mexicanos se ven obligados a presentarse en las recepciones con botones avistables que contengan la frase "Todos somos indios".
Se me ocurre que la imagen subyugante del subcomandante así como el romanticismo de su misión podrían aprovecharse también para lanzar una marca de ropa interior para caballeros con la figurita bordada a mano del encapuchado, o bien, una de lingerie para damas denominada "Ramona's Secret".
¿Y qué tal una marca de pipas hechas en México, las marcopipas, o de perfumes con el aroma salvaje de la selva lacandona con un eslogan publicitario que diga: "¡Atrápelo! No deje que se salga de La Realidad"?
El potencial es enorme, generaría divisas para nuestro atribulado país y coadyuvaría al desarrollo del sureste.
Usted...
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