Se ven mal
| Autor | Érick Rodríguez |
México.- Los Tigres fueron al Estadio Azteca a perder el invicto de visitantes y el estilo.
El equipo de Ricardo Ferretti regresó de la Fecha FIFA desconectado y desconcentrado, lo cual pagó caro al ser goleado 3-0 por el América, en lo que fue una prueba de lo que les espera en Liguilla.
De nueva cuenta en su visita a la Ciudad de México los felinos se traen tres goles en contra, pues en su última visita habían perdido 3-1 ante los Pumas en la vuelta de Cuartos de Final.
Y como aquella vez las desatenciones defensivas costaron goles.
Apenas al minuto 4, Nahuel Guzmán se quedó a medio camino al buscar un centro a segundo poste que Guido Rodríguez le bajó a Bruno Valdez de cabeza, quien primero remató al travesaño y en el rebote empujó al fondo.
Tras el gol, Tigres tardó en reaccionar, pero pudo sacudirse la presión alta de América adueñándose del balón, sin poder acercarse mucho al arco rival, y cuando lo hizo faltó contundencia.
Al 19', Javier Aquino, quien volvió a la titularidad, centró a Enner Valencia, quien cabeceó desviado estando solo frente el arco de Agustín Marchesín.
Dos minutos después, Aquino hizo volar a Marchesín con un disparo de larga distancia, y luego cayó en el área ante una carga, sin que hubiera penal, eso antes de que del otro lado Matheus Uribe probara de lejos a Nahuel.
Y al 32', de nuevo Aquino centró pasado a segundo poste, donde Luis Quiñones bajó de cabeza para Enner, quien intentó una chilena y el balón se fue desviado.
Sería todo lo que inquietarían a Marchesín, quien incluso en un video se aprecia que durante el segundo tiempo deja su arco para tomar agua tranquilamente y sin prisa, mientras toda la acción estaba del otro lado de la cancha y dijo irónicamente: "Estoy cansadísimo".
Y es que aunque los felinos tuvieron 63 por ciento de posesión, realizaron sólo tres disparos con dirección de arco, mientras que el América con 37 por ciento, realizó seis.
Uno de ellos fue el tiro libre de Emanuel Aguilera, quien al no tener mucho espacio para levantar el balón y que bajara al arco, vio como única opción cobrar a ras del pasto, algo que no presagió la barrera de Tigres que saltó, permitiendo el 2-0 al 68'.
Con Guido Pizarro más adelantado en la contención y Eduardo Vargas desaparecido, hubo nula conexión con el ataque, aunado a que lo poco que le llegaba a Enner le rebotaba y que Quiñones nunca pudo con la marca de Jorge Sánchez.
El panorama no cambió tampoco con los ingresos de Julián Quiñones por Vargas y Lucas...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba