Vecinos cercanos
| Autor | Bárbara Cardona |
La tendencia es clara.
La gran mayoría de la vivienda unifamiliar que se construye actualmente en el Estado se hace en fraccionamientos privados, con control de acceso.
"En la vivienda media es más del 80 por ciento", indica Víctor Salazar.
El universo es amplio, si se considera que el 70 por ciento de las casas que se edifican en la entidad son de este tipo, según el director del Clúster de Vivienda de Nuevo León.
En la residencial plus la tendencia es aplastante, pues de acuerdo con Salazar el 100 por ciento es de cerradas.
Sin embargo, no todas las colonias privadas son iguales.
Unas pueden estar bajo régimen condominal y las otras sólo son cerradas.
Los derechos y obligaciones de los residentes de ambas colonias varían sustancialmente.
Por ello, antes de adquirir una vivienda en un fraccionamiento de este tipo conviene saber en qué estatus está.
En un régimen condominal sus habitantes son dueños de su propiedad y de las zonas comunes, como áreas verdes e incluso las calles, dice Alejandro Aldrete.
"Los condóminos son propietarios en la parte proporcional del 100 por ciento de los bienes que integran el condominio", señala el abogado de A2M Abogados.
Cuando sólo es una colonia privada, los vecinos son dueños de su inmueble pero no de las áreas que se comparten.
En un condominio, los condóminos se encargan de cualquier obra, reconstrucción o mantenimiento, como de la recolección de basura.
Un condominio tiene una validez jurídica con obligaciones y derechos establecidos.
Éste se rige bajo la Ley de Régimen en Condominio, modificada en mayo del 2017.
"Una colonia cerrada no tiene validez jurídica.
"En la práctica se decide tenerla así sin que se establezcan jurídicamente obligaciones y derechos de la propiedad en común", comenta Deborah Reyes.
La directora de la Cámara de Propietarios de Bienes Raíces de Nuevo León (Caprobi) añade que en ambas colonias puede haber cuotas de mantenimiento.
"En un condominio, como todas las áreas interiores son propiedad privada, el mantenimiento de las mismas debe estar considerado en el presupuesto operativo", señala Elizabeth Castrejón, de la administradora Cobalto.
En la colonia privada el pago de la cuota es un acto de buena voluntad, de que se organicen para sostener la plusvalía de la colonia, agrega Aldrete.
Los reglamentos que ambos conjuntos tienen funcionan de manera distinta.
Las obligaciones que tiene un condómino se deben seguir, ya que de lo contrario se pueden tener multas y sanciones.
"En un...
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