'¡La vamos a reconstruir!'

AutorMónica Delgado

Corresponsal

PARÍS. "¡La vamos a reconstruir!", exclamó a una voz la multitud de parisinos reunidos anoche ante la Catedral de Notre Dame cuando aún ardía en llamas.

El grito hizo eco entre los Ediles de la capital de Francia y del propio Presidente Emmanuel Macron, quien prometió la reedificación del patrimonio histórico arrasado por el incendio que conmovió al mundo.

"La vamos a reconstruir juntos. Recurriremos al conocimiento de los talentos más importantes", dijo el Mandatario.

Al cundir la noticia del incendio del monumento gótico, iniciado ayer hacia las 18:30 horas locales en el techo, donde se realizaban obras de restauración, una marea humana se desplazó a la zona.

"La gente corría, gritaba, lloraba. Quería ver a la Catedral por última vez. Pero no será la última vez: la vamos a reconstruir con la ayuda de los Compagnons du Devoir, que tienen su sede muy cerca de Notre Dame", comentó Anne LeBreton, Edil de la Alcaldía del Distrito 4, del cual depende el icono siniestrado.

Le Breton se refiere a la cofradía de artesanos que en la Edad Media contribuyeron a construir las catedrales góticas y que, desde entonces, heredan saber y técnicas.

"Los Compagnons la van a reconstruir de manera idéntica como en aquella época, y Notre Dame será de nuevo un monumento resplandeciente", dijo.

De acuerdo con expertos, el incendio habría iniciado por una chispa arrojada por uno de los obreros que soldaba o cortaba varillas como parte de las labores de restauración de Notre Dame.

Los trabajadores retiraban estatuas para renovarlas. Las piezas estaban sujetas a la estructura con cabillas de acero por dentro.

El fuego habría iniciado en una de las enormes vigas de madera del templo, que están protegidas con capas de alquitrán.

Anoche, los bomberos informaron que salvaron la estructura del techo de la Catedral, lo que sacó un suspiro de alivio a Olivier de Chalus, historiador y miembro del equipo patrimonial de Notre Dame.

"Se necesitaron mil 300 robles para fabricarla. Cada pedazo de madera lleva un número inscrito por los constructores de la Edad Media, y cuando se renueva se pueda desmontar y remontar exactamente igual", compartió.

"Las dos terceras partes de la estructura son medievales y el resto del siglo 19".

Las perdidas irremediables, sin embargo, son mayúsculas.

De Chalus lamentó, por ejemplo, la caída de la aguja de la Catedral, que tenía 90 metros de altura y databa del siglo 19, cuando el arquitecto Eugène Viollet-Le-Duc renovó el templo...

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