Se unen por el amor... y un crédito hipotecario

AutorJuan Antonio Moreno

"La unión hace la fuerza", reza el dicho popular para ilustrar las ventajas de concentrar esfuerzos para lograr determinado fin.

En el ámbito de los créditos hipotecarios, es posible llevar este refrán a la práctica.

Si estás casado y tu pareja también trabaja, puedes recurrir a los denominados financiamientos mancomunados.

"Va dirigido a todas aquellas parejas que deseen comprar una vivienda y que no les es suficiente con el ingreso percibido por uno de los cónyuges.

"Participan ambos con ingresos, teniendo como finalidad el alcanzar una mayor capacidad de pago y, por ende, un mayor crédito", explica Alejandra Urías.

Con este tipo de préstamos, destaca la directora de Creditaria Miravalle, las parejas pueden adquirir una vivienda de mayor precio.

Incluso pueden ser de utilidad para personas que aún no se casan pero que planean hacerlo pronto.

"Se puede iniciar con el proceso de autorización del crédito, el cual quedará condicionado a presentar el acta de matrimonio al momento de la firma.

"Esto da posibilidades de ir avanzando en el proceso, buscando casa en caso de no tenerla, y estar tranquilos de que son sujetos de crédito", destaca Urías.

Como en cualquier clase de financiamiento, un préstamo mancomunado puede truncarse a causa de un mal historial crediticio, asegura Najhda Guerrero, especialista en hipotecas.

"Si la pareja está casada por el régimen de sociedad conyugal, participe el cónyuge o no en el crédito, si alguno tiene mal buró de crédito su solicitud será rechazada", subraya.

En cambio, si su unión se efectuó bajo el régimen de separación de bienes, no importa el historial del cónyuge siempre y cuando no...

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