Isabel Turrent / Israel: una diplomacia 'indefendible'
| Autor | Isabel Turrent |
El 19 de mayo, en vísperas de la llegada del Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu a Washington, el Presidente Obama estableció nuevos lineamientos para su política en Medio Oriente. Básicamente, apoyó los movimientos democráticos en Egipto, Libia, Yemen y Siria y prometió ayuda para cimentar la modernización política en esos países. Una iniciativa loable que, sin embargo, se perdió en la tormenta que provocó la segunda parte de su discurso dedicada a un posible reinicio de las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes. Obama cometió el "error" de mencionar de manera explícita la fecha innombrable: 1967. Estableció que la base para un acuerdo de paz y el surgimiento de un Estado palestino son las fronteras anteriores a la ocupación militar del Margen Occidental en la Guerra de los Seis Días. "Con intercambios territoriales" para ajustar los intereses de ambas partes, agregó. Condición fundamental que pudo haberse ahorrado dada la reacción de Netanyahu y de los grupos republicanos y conservadores en Estados Unidos.
Desde su llegada al poder en 2009, el Primer Ministro ha gobernado haciendo profesiones de fe pacifistas bajo el lema "si tan sólo...". Habría paz, si tan sólo Hamas reconociera a Israel como un Estado, si tan sólo la Autoridad Palestina reconociera a Israel como un Estado judío, si tan sólo los palestinos y el mundo reconocieran la legitimidad de los asentamientos israelíes en los territorios ocupados (que dice, no son ocupados), si tan sólo los palestinos renunciaran al derecho al retorno y a Jerusalén.
La mención de Obama a las fronteras del 67 tuvo una primera ventaja: le quitó las ropas virtuales al rey. Netanyahu hizo a un lado las condiciones y quejas de aquello que, según él, ha frustrado el avance de la paz y estableció finalmente la verdadera estrategia que los "sitansolos" ocultaban. Una que puede encapsularse en una sílaba: no.
Netanyahu no aceptará una vuelta a las fronteras anteriores a la guerra de 1967 porque son indefendibles. No aceptará el retorno de los refugiados palestinos. No permitirá que los palestinos establezcan su capital en Jerusalén oriental, ni detendrá la construcción de asentamientos en Judea y Samaria. No retirará a los soldados israelíes del valle del Jordán y no negociará con una representación palestina que incluya a Hamas... ni con una que no lo incluya, porque, como ha dicho en otras ocasiones, ésta no representaría a todos los palestinos. Una posición que hace imposible una...
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