Tuberculosis: Una tos peligrosa
| Autor | Daniela de la Mora |
En los últimos tres años, los casos de tuberculosis se han incrementado de forma alarmante en el País, sobre todo en 2019.
En 2017 se registraron 16 mil 82 casos de la enfermedad, en 2018 fueron 17 mil 171 y el año pasado la cifra aumentó un 158 por ciento, es decir, hubo 45 mil 637 casos, según el registro del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud y la Dirección General de Epidemiología.
"A nivel mundial se han reportado hasta 10 millones de casos cada año, con una mortalidad de 1.5 millones de personas por año, lo cual la coloca, hablando de letalidad por encima de enfermedades como vih sida", afirma Michel Fernando Martínez Reséndez, presidente del Colegio de Infectología de Nuevo León.
"Se estima que en México un 20 por ciento de la población ha estado expuesta al bacilo de mycobacterium tuberculosis, por lo que de un total de 24 millones de mexicanos expuestos se contempla que el 10 por ciento podría desarrollar la enfermedad en algún punto de su vida".
Nuevo León está dentro de los estados con más casos reportados a la Secretaría de Salud en el último año; sin embargo, esto no significa que se tengan más casos que otros estados, sino que se tienen mejores herramientas diagnósticas.
La tabla del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) se ha mantenido constante desde 1990 al 2018.
"El número de casos ronda entre mil 100 o mil 489 a fechas recientes en Nuevo León", añade el también jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de TecSalud.
LA ENFERMEDAD
Martínez Reséndez explica que la tuberculosis es una infección bacteriana ocasionada por el bacilo mycobacterium tuberculosis, que se transmite a través del aire cuando un enfermo tose o estornuda.
"En un 90 por ciento de las veces, la principal manifestación de esto es a nivel pulmonar, desde tos, expectoración, hemoptisis (expectoración con sangre), dificultad respiratoria, fiebre y pérdida de peso con una cronicidad de uno a tres meses", menciona el experto.
"El paciente poco a poco se va desgastando y para cuando acude al médico ya lleva sintiéndose mal tres o cuatro semanas, lo cual permite su diseminación en la comunidad. La temporalidad es el argumento inicial para poder diferenciar entre un cuadro respiratorio agudo (bacteriano o viral) y una tuberculosis".
Es una enfermedad con hasta el 95 por ciento de efectividad si se sigue estrictamente el tratamiento.
"La efectividad del tratamiento depende de que el...
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