Tuberculosis: Un mal persistente

AutorJorge Alberto García

Lejos de estar erradicada, la tuberculosis continúa siendo un problema de salud publica importante en México y en Nuevo León, uno de los estados más urbanizados del País, la incidencia es mayor que el promedio nacional.

De acuerdo con estadísticas de Salud a nivel nacional del 2011, en Nuevo León la tasa de incidencia por tuberculosis fue de 26.5 por cada 100 mil habitantes, mientras que la nacional fue de 17.8.

Adrián Rendón, jefe del Centro de Investigación, Prevención y Tratamiento de Infecciones Respiratorias del Hospital Universitario (CIPTIR), comenta que el Estado está entre los primeros cinco a nivel nacional.

"Creo que la sociedad no está consciente de la tuberculosis que tenemos. Como vemos a muchos pacientes, nosotros como médicos asumimos que está consciente, pero no, hay personas que creen que ya está erradicada", dice.

Los síntomas de esta enfermedad bacteriana incluyen tos, sudoración excesiva, especialmente en la noche, fatiga, fiebre, pérdida de peso, dificultad respiratoria y dolor torácico.

Actualmente la mayor parte de los casos que los especialistas tratan son sensibles a los tratamientos convencionales, pero los casos resistentes han ido en aumento, expone el neumólogo.

"Estamos viendo nuevas facetas de la enfermedad, una de ellas es que no podemos tratarla con medicamentos que habitualmente usábamos; el término que usamos médicamente es el de tuberculosis resistente", expresa.

Anteriormente cuando se hablaba de un caso resistente los médicos hacían referencia a un paciente mal diagnosticado, que no recibió tratamiento a tiempo y que por lo tanto evolucionó a este estado, explica.

"Eso era antes. Ahora vemos casos resistentes desde que los detectamos y si no se tratan con medicamentos suficientemente buenos para curarlos van a contagiar a un mayor número de personas", advierte Rendón.

MEDICAMENTOS SON DE LARGO PLAZO

Actualmente el tratamiento estándar contra la tuberculosis es una combinación de cuatro medicamentos de primera línea: isoniazida, rifampizina, pirazinamida y etambutol.

"Son efectivos hasta en un 95 por ciento, son menos tóxicos y los tenemos disponibles fácilmente. Son sustancias que se usan desde los 60, cuando la mayoría de los casos eran sensibles", dice el neumólogo Adrián Rendón.

Para tratar casos resistentes, se empezaron a utilizar los de segunda línea: protionamida, cicloserina, ácido paraminosalisílico, kanamicina y capreomicina.

"Tenemos otro grupo de medicinas muy útil para tratar casos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR