Triunfa en Salón la visión cotidiana

AutorLourdes Zambrano

Este año, el ganador del Salón de la Fotografía no fue un fotógrafo. Fernando Cervantes se considera un artista plástico que utiliza la fotografía para sustentar sus creaciones en pintura o escultura.

Seis piezas bajo el título "Oculto", más su número correspondiente, cada una, son parte de la serie "La Memoria de la Forma", trabajo que lo hizo acreedor al premio de adquisición de 50 mil pesos, anunciado la noche del jueves en la Cineteca-Fototeca.

Cervantes, quien recibió el premio de manos de Fernando Treviño, secretario técnico del Conarte; Loretto Garza, responsable de la Fototeca, y María Elena Quiroga, Secretaria de Educación, Cultura y Deporte de Monterrey, dijo que su trabajo está basado en objetos cotidianos.

"Son objetos, pero que guardan múltiples significados, objetos ocultos tras una apariencia diferente, pero que en sí son elementos comunes y cotidianos que aparecen todos los días en el paisaje", explicó.

Una serie de imágenes de tuberías envueltas en papel periódico parecieran formar un bastón, la cabeza de un caballo, hasta un corazón, aunque cada espectador le puede dar una lectura diferente.

Además, se otorgaron las menciones especiales al artista multidisciplinario Adrián Procel, por el grupo de tres fotografías "The Best Scenic Areas", "Such Sketches" y "Details"; y al fotógrafo Juan Rodrigo Llaguno, por su díptico "Claudia y Alejandra", de la serie "Retratos a Escala".

No es casualidad que dos de los participantes reconocidos no se dediquen a la fotografía. Al parecer, cada vez será más común que la fotografía sea un vehículo de creación y simbolismo, en lugar de un registro de instantes.

Promueve la donación

Simultánea a la...

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