Tras negativas, ellas se casan y hacen historia

AutorDaniel Santiago

Y tras seis horas de incertidumbre, ellas pudieron decirse "sí, acepto".

Luego de una jornada de espera en el Registro Civil No. 1 de San Nicolás, que se había negado a casarlas, Amatzu Aranda Conchola y Janneth Oliva Piña se convirtieron anoche en el primer matrimonio igualitario en Nuevo León sin necesidad de recurrir a un amparo federal.

Las bodas entre personas del mismo sexo son posibles en el Estado luego de que el 19 de febrero la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó los artículos del Código Civil del Estado que indican que el matrimonio procede sólo entre hombre y mujer, y con fines de perpetuar la especie.

Pero ayer el director del Registro Civil, Fernando Marín, quien el 27 de febrero había declarado que las Oficialías del Estado ya estaban listas para estos matrimonios, dijo que era necesario esperar una notificación del Congreso local para tramitar a las uniones del mismo sexo.

Consultada por EL NORTE, la presidencia de la actual Legislatura aclaró por separado que conforme a la sentencia de la Suprema Corte, el Congreso local no estaba obligado a realizar tal notificación.

El rechazo inicial provocó la protesta del Movimiento por la Igualdad en Nuevo León, que se plantó durante seis horas en la Oficialía del Registro Civil, lo que llevó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a intervenir.

Por la noche, el Gobernador Jaime Rodríguez y Manuel González, Secretario General de Gobierno, dieran luz verde al Registro Civil.

A las 21:00 horas dio inicio la ceremonia de matrimonio entre Janneth y Amatzu, con 10 años de relación, ambas vestidas de negro.

"Todo fue tan rápido que nos pusimos lo que teníamos a la mano", dijo Janneth, de 32 años.

"Hubo muchas trabas, pero, al fin, ya somos esposas", expresó Amatzu, de 37. "Fue una lucha por muchos años del movimiento y de todas las personas que están detrás de esto. Hay gente que no lo alcanzó a ver y por ellos estamos aquí".

En medio de banderas con los colores de la diversidad sexual colocadas por activistas, la ceremonia fue de las sonrisas al emotivo llanto de las contrayentes.

"Por el poder que el Estado me otorga y en el nombre de la Ley y de la sociedad, las declaro unidas en legítimo matrimonio", les dijo...

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