La transformación de Porsche

AutorAlberto Bortoni

No había manejado el Taycan de Porsche, pero después de hacerlo y, al momento de escribir esta nota, lo hago con nostalgia, entusiasmo y confusión. Lo que sí me queda claro es que Porsche está, como el resto de la industria, en una gran transformación.

El lugar donde lo manejé fue Florida, en una ruta que partió de Miami hacia Key Largo.

Conocida simplemente como Taycan, ésta versión se une a la 4S (que aún no está disponible en México), Turbo y Turbo S. Ésta es la opción más económica, con un precio inicial en México de 2 millones de pesos. Sí, mucho dinero; sí, los vale completamente.

Dentro de esta versión hay dos opciones. En cualquier otra marca sería una básica y una performance pero, dado que Porsche sabe lo que tiene, les llaman Performance y Performance Plus. La versión con el plus tiene una batería más grande y aumenta la potencia a 476 caballos, mientras que la versión con solo 'performance' tiene menos autonomía y 406 caballos.

Da igual; en ambos casos la aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora es en 5.4 segundos. Una eternidad si lo comparamos con el Turbo S (2.8 segundos), pero sigue siendo un bólido para cualquier estándar de sedán tradicional y completamente digno de llevar el emblema de Porsche.

Como es costumbre de Porsche, todo se puede personalizar. Los 2 millones sólo es el boleto para la fiesta; las bebidas van aparte. Pero aún la versión más austera tiene lo necesario para emocionar.

Ahora sí la parte de nostalgia. Prenderlo es una experiencia completamente diferente aunque las acciones son tremendamente parecidas. En lugar de la girar una llave o una manivela solo es necesario apretar un botón localizado del lado izquierdo y la experiencia de encenderlo con un botón resultará extraña para los fanáticos de la marca.

Al presionarlo se enciende sin emitir un solo sonido. Con los vehículos a gasolina de la marca, independientemente de cuál modelo e incluso con los moteres de los cuatro cilindros, tienes que pensar dos veces antes de girar el interruptor de encendido. Esos motores despiertan rápido y enojados. Rugen como si fueran leones que despertaron de un susto; marcan su territorio con el...

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