Torre de Londres: Su historia es turbulenta

AutorÓscar Álvarez

Foto: Óscar Álvarez

En su perímetro amurallado se ha visto casi de todo.

Desde que la primitiva torre fue fundada en la orilla norte del río Támesis hace más de nueve siglos y se adosara luego una serie de edificios, los usos dados al conjunto han sido muy variados: fortaleza, palacio real, cárcel política, cadalso para ejecuciones, arsenal, casa de moneda, almacén general y archivo público.

En la actualidad alberga un museo que custodia las Joyas de la Corona y una magnífica colección de armas y armaduras.

Es además la Torre una visita inexcusable; quien ha ido a Londres sin verla, se ha perdido de algo importante de la capital inglesa.

Un foso, que antaño estaba inundado con agua del Támesis, es el primer elemento defensivo a salvar.

En seguida se levantan las gruesas murallas con 6 torreones en el lienzo exterior y 12 en el interior, construidas éstas sobre una vieja obra defensiva de los romanos.

De seguro que en el portón de entrada vigila una pareja de beefeaters o yeomen ward, los antiguos alabarderos cuya existencia data de 1485.

Fueron creados entonces como guardia personal del Rey Enrique VIII, pero con el tiempo quedaron encargados de la Torre.

La imagen típica de un beefeater está asociada al vistoso traje de gala escarlata y oro que en realidad sólo visten durante los acontecimientos oficiales; en los días normales se los ve más modestos, con el uniforme azul ideado por la Reina Victoria en 1858.

Ruidos de cadenas

Al entrar en el recinto de la Torre se está ingresando a uno de los lugares con peor reputación, por brutalidad y barbarie, de todo Londres, e incluso de Inglaterra entera, país que no puede negar cierta debilidad por las historias siniestras.

Aquí ha corrido la sangre de reyes y reinas y han rodado igualmente las cabezas de culpables e inocentes. Basta comenzar una ronda por los torreones de las murallas para conocer el catálogo de espantos.

¿Una muestra? Durante 1674 se hallaron en el llamado "Torreón Sangriento", bajo las escaleras que llevan a la capilla de San Juan, los esqueletos de dos niños.

El hallazgo vino a confirmar una vieja historia que asegura que en 1483 fueron degollados dentro del torreón el Rey niño Eduardo V y su hermano Ricardo Plantagenet, duque de York.

No es todo: en la Torre Wakefield, situada en la muralla sur, se encontró asesinado a Enrique VI en el año 1471.

La vecina Torre Devereux lleva el nombre de su más famoso prisionero, el segundo Conde de Essex, Robert Devereux, quien permaneció en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR