Toman Parque Tolteca como su segunda casa

AutorAdriana Dávila

El carbón está listo. Es mediodía. El chillido de la carne en el asador se percibe aquí y allá.

El sol quema la espalda de Raúl, pero con un chapuzón en la alberca la molestia desaparece.

El pequeño de 11 años y su familia pasan el domingo en el Parque Tolteca.

Decenas de patos se bañan en el río La Silla para dar la bienvenida al centro recreativo. Los niños se remojan junto a ellos.

Refrescos, galletas, lonches, tostadas, salsas, papas fritas y todo tipo de botana hay también en las bancas familiares.

Junto al río, Fernando Flores, papá de Raúl, toma sus herramientas de cocina: aceite, una servilleta y azúcar para prender el carbón, y media cebolla para limpiar el asador.

"El día lo amerita, está haciendo bastantito sol, una carnita asada está a todo dar", dice mientras se llena de humo negro.

"El Parque Tolteca es nuestra segunda casa cuando empieza el calorón".

Mientras papá prepara la comida, Raúl corre a hacer fila de nuevo para subirse a los toboganes, resbalarse desde las alturas y caer en la alberca, donde los pequeños tienen un alboroto.

Unos juegan a la pelota, otros practican sus lecciones de...

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