Son Tigres X
Autor | Juan Carlos Jiménez |
A pesar de contar en la cancha con cuatro de sus cinco seleccionados, el Tigres de anoche no fue ni A ni B, fue muy X, y tras 11 jornadas disputadas no puede subir de la media tabla.
Sin rayos de por medio como contra Chivas, los felinos no despertaron de su letargo y tocaron de un lado a otro la pelota sin pasar de un empate sin goles ante Puebla.
El Estadio Universitario, que apenas el miércoles gozó con el juego vertical del Tigres B de la Copa MX que se impuso 3-0 al Santos, se quedó con las ganas de festejar un triunfo en la Liga por tercer partido consecutivo.
La afición felina no perdonó el tercer empate al hilo en casa y despidió al equipo con un estruendoso abucheo.
Quizá la historia hubiera cambiado con el gol tempranero que se les escapó a los felinos al minuto 12, cuando Alan Pulido remató muy forzado a segundo poste y el balón pegó en el palo tras ser desviado por el portero Jorge Villalpando con la cabeza.
Y si el palo intervino a favor del Puebla, luego fue Enrique Palos el que apareció en favor de Tigres para desviar un tiro libre de Matías Alustiza que por poco y lo tapa, y al final del primer tiempo para desviar un remate a quemarropa del mismo argentino.
Antes, el nuevo tricolor, Lucas Lobos, había intentando sin éxito hacer daño con disparos de larga distancia y Damián Álvarez había inquietado con un punterazo que pasó rosando el poste.
A pesar de jugar con línea de cinco en el fondo, Puebla generaba el mismo peligro que Tigres y hasta le llegó a quitar la posesión del balón.
En el segundo tiempo, al 55', Danilinho disparó desde fuera del área y el balón se estrelló en el travesaño, quedando a la deriva para un remate muy desviado de Alan Pulido.
Sería todo para Pulido, porque salió de la cancha y entró Emanuel Villa, dejando a la afición con las ganas de verlos juntos en el ataque, porque el técnico Ricardo Ferretti mantuvo a sus dos escudos, Manuel Viniegra y José Francisco Torres.
Y aunque al 68' salió el "Gringo" para dejarle su lugar a Guido Pizarro, Tigres sólo inquietó con un cabezazo de Hugo Ayala que desvió en la raya Luis Noriega.
Los pocos balones que llegó a tocar Villa fueron sobre los costados para enviar centros sin rematador o terminar estrellándose con los zagueros.
Esta vez, Gerardo Lugo y Édgar Pacheco no entraron al relevo para cambiarle la cara a los felinos como en el empate 3-3 contra Chivas y en el triunfo copero ante Santos. El primero se quedó en la banca y el segundo no fue convocado por...
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