Tiempo de Negocios / Del Valle y Claudio X. empujan a Azcárraga

AutorDarío Celis Estrada

La historia atrás de la aceptación de Emilio Azcárraga a fin de que se lance como candidato a la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial es interesante. Todo comenzó en la casa de Antonio del Valle Ruiz.

Hablamos del presidente del influyente Consejo Mexicano de Hombres de Negocios. Se hablaba de darle al CCE real representatividad, que fuera liderado por un dueño de empresa a fin de fortalecer su interlocución con el gobierno.

Siempre hubo dos precandidatos: Javier Prieto, el ex presidente de la Concamin, y Raúl Alejandro Padilla, el actual líder de la Concanaco. A uno le pesa ser ejecutivo de Cemex y al otro ser empresario mediano.

Claudio X. González, el dueño de Kimberly-Clark de México, también quería ser, pero solicitó que las cámaras que integran el comité ejecutivo del CCE se lo pidieran expresamente, lo que complicaba esa posibilidad.

Del Valle Ruiz tenía otra alternativa, que expuso en su momento al consejo que preside: Carlos Gómez y Gómez, el presidente del Grupo Financiero Santander-Serfin. El problema era su extracción.

Vendría del sector bancario y Héctor Rangel Domene, el actual presidente del CCE, surgió de las filas de la Asociación de Banqueros de México porque trabaja en el Grupo Financiero BBVA-Bancomer, que lleva Jaime Guardiola.

En fin que la cosa no estaba fácil. A los compañeros de Del Valle como que nos les convencía "la caballada" y los que sí podían cumplir el cometido de engrandecer la representatividad del CCE no las tenían todas consigo.

Fue en esa tesitura que el propio Claudio X. González pidió a Azcárraga que fuera él. Dicen los que saben que el presidente de Televisa no lo vio descabellado. Se aprovechó el buen momento por el que pasa su empresa.

Pero sobre todo se explotó la buena imagen de liderazgo que a su corta edad ha demostrado y que se le reconoce al mismo interior del Consejo Mexicano de Hombres de negocios y corredurías internacionales.

Además tenía algo que los demás no poseen: la juventud. Para los analistas, es el momento propició de "sacudir" la vetusta estructura del CCE y empezar a abrir los espacios a las nuevas generaciones de dueños de empresa.

Hay un dato que no debe perderse de vista. Azcárraga no necesita acumular días de residencia en EU para obtener la ciudadanía. Requiere solamente horas que se abonarán los fines de semana yendo y viviendo.

El argumento de que no podría presidir el CCE por la búsqueda de la ciudadanía estadounidense es un sofisma. Lo que sí puede afectarle...

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